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2008/08/22

"El Padrino: Parte III": Arrepentimiento inútil y nostálgico

Cierre final para una de las grandes trilogías del cine, "El Padrino:Parte III" nuevamente de la mano de Francis Ford Coppola, un nostálgico broche de oro, lleno de referencias a todo lo ya hecho, sin superar a las dos anteriores pero siendo también una excelente película por mucho que se la haya criticado injustamente.

La acción de El Padrino Parte III comienza en el año 1979, cuando Michael Corleone (Al Pacino), heredero del imperio de don Vito Corleone, intenta rehabilitarse socialmente y legitimizar todas las posesiones de la familia negociando con el Vaticano. Después de luchar toda su vida se encuentra cansado y centra todas sus esperanzas en encontrar a un sucesor que se haga cargo de los negocios. Vincent, el hijo ilegítimo de su hermano Sonny, parece ser elegido.

Guión escrito también por los habituales, Mario Puzo y Francis Ford Coppola. El libreto se ha tachado de ser aberrante para la continuidad de la historia de la familia Corleone, quizás el achaque más evidente es que sea el libreto más reminiscente de los tres con respecto a lo ya visto, y no cuenta prácticamente nada nuevo, aunque esto podría ser falso, el contenido nuevamente viene a ser apasionante y estremecedor, aún más tratándose del final definitivo de la historia, la piel de gallina hará acto de presencia. El sentimiento de culpa y arrepentimiento es el cambio más brusco del personaje de Michael que presenta la trama, la religión católica entra de por medio, de forma radical y a su vez de manera crítica (el contenido histórico esta vez lo pone la muerte del Papa Juan Pablo I, muy bien introducida en la trama de conspiración contra los Corleone), el análisis a la nueva familia Corleone o los cambios en la misma, siendo esta la que pague junto con Michael todo el pato final, es inevitable no pagar por los pecados cometidos con anterioridad, nos dicen Puzo y Coppola, y es por ello que para salvar el alma (por mucho que la parte final se retome en Sicilia, como método purificador de la familia, os llevaréis una bofetada, creedme), hay que dejar cargos, volver a mentir y sufrir la muerte de otros. El testigo de Don es relevado para el personaje de Andy García (hijo de Sonny en el film) se ve perfectamente como es formado desde sus cimientos hasta el final del film. El amor por la nostalgia es algo evidente (ojo al simil que Coppola hace con tres bailes vistos en las tres películas como sentido de pérdida, sublime), Coppola carga las tintas y cierra fríamente una historia de toda una familia que paga el precio del mal, el cambio es inevitable, es demasiado tarde, pero en general la belleza del guión y el cariño hacia todo lo que se ha visto, es palpable, y para mí, eso es excelente. Una Ópera (como al final del film) "Kafkiana" con final trágico, con un cierre antológico, y la sensación es la de haber contribuido dentro de los propios Corleone, ser uno más, gracias Mr.Coppola.

En el reparto, volvemos a tener a Michael Corleone, esta vez interpretado por un Al Pacino camaleónico que intenta recular para hacer el bien y se muestra algo cansado dentro de la piel del Don (esto mosqueo a los fans, a mi me ha parecido bastante evolutivo y natural dentro del personaje), ver el final del protagonista del Padrino es impagable, Pacino nos ha dado tres interpretaciones totalmente diferentes de un mismo personaje, eso es algo que pocas veces se ve. Andy García, el hijo de Sonny que viene impulsivamente a ser el nuevo Don Corleone, ligado a desenfrenar el film, y de hacer que Michael Corleone no pueda salir de su antigua vida, atándolo, un personaje que juega un rol bastante bueno con el de la hija de Michael, Mary, interpretada por la hijísima Sofia Coppola, que aunque vale, no trasmite en algunas partes de la película, no creo que lo haga tan mal como se ha dicho, e incluso va bastante con la inocencia que tiene papel, su final hace rabiar de impotencia al espectador. Vuelve también Diane Keaton, nuevamente excelente dentro de su papel, dando réplicas la mar de interesantes al personaje de Al Pacino y siendo la protectora verdadera de sus hijos, todo un acierto. Retorno también para Talia Shire, esta vez su personaje evoluciona y tiene mucha más relevancia que en los otros dos (menuda cabronaza que se vuelve, extraordinario jeje). El resto de "matones" y altos cargos también bastante correctos, ojo al personaje del matón al final en la Ópera, merece ser nombrado, vaya personaje más logrado con tan pocas escenas. Como curiosidad, decir que se añora la ausencia de Robert Duvall en el film (decidió no hacer el papel, porque Al Pacino cobraba más que él), aquí se nombra pero parece ser que falleció, y en su lugar tenemos a su hijo, un papel algo sobrante y desaprovechado pero que causa cierta nostalgia al espectador. Un reparto muy correcto, quizás un pelín inferior que los otros dos films, pero sigue siendo calidad no obstante.

Coppola vuelve a estar sublime en la dirección, esta vez si que me ha sorprendido gratamente, y en vez de hacer un subproducto correcto, dota de personalidad y genialidad cada secuencia, haciendo muchas de ellas inolvidables. Vuelven los detalles a los planos (cuadros de Vito Corleone, fotos, las naranjas excesivamente en cada escena de muerte), el paralelismo con los otros films, por ejemplo en la secuencia del baile donde Michael y Mary bailan, Michael enfermo llevado al hospital (como Brando en el primer film) y el personaje de Vincent haciendo la vendetta personal convirtiéndose en un próximo Don (esto ocurre tras una procesión en el barrio italiano, como la vendetta de Robert De Niro en "El Padrino II"), Michael dejando el puesto de Don, cerrando por fin la puerta tras sus espaldas (esta secuencia es magnífica). Coppola deja grandes planos, usa nuevamente su as en la manga para los 20 minutos finales (las tres películas tienen tres finales de infarto, vaya suspense) con el montaje en paralelo como marca ya de la trilogía y que aquí se me antoja recordar al Hitchcock de "El hombre que sabia demasiado", por toda la parte de la Ópera, donde Coppola sigue siendo muy artesanal. Lo único reseñable sea que quizás con menos éxito que anteriormente, mantiene el ritmo o el dinamismo lo necesario para enganchar al espectador pero a veces todo parece "cansado". Partitura esta vez de Carmine Coppola tras la muerte de Rota (aunque se le menciona, ya que aparece como autor de la melodía principal que todos conocemos) la música en esta tercera entrega entra con más relevancia, reinventándose en ocasiones y siendo totalmente acertada, buen punto este. Poco que decir de la fotografía, nuevamente colores amarillentos (sobretodo en su parte final en Sicilia) y anaranjados con bastante penumbra en cada escena interior, eso si, el film desprende cierto aroma noventero que los otros films carecían, puesto que el Technicolor aquí ya no está.

Lo que destaco: La dirección, el aire de cariño nostálgico que se ve dentro de la película con respecto a los otros films. Lo que menos destaco: El guión a veces parece redundar, pero en apariencia, ya que muestra una evolución muy digna de la historia de los Corleone. El reparto no es tan antológico como en las otras dos, pero nuevamente puede ser una minucia, porque funciona bien. Escenas (SPOILERS): Nuevamente unas pocas, la parte inicial, con la fiesta donde la familia "se une" de nuevo, La secuencia donde Vincent es atacado por dos matones en un piso (Es algo burra, pero genial), el ataque del Helicoptero, Michael en el hospital y la vendetta de Vicent (genial esta parte), el uso de las naranjas cada vez que parece que pasa algo, incluso en la secuencia donde Michael se confiesa a un alto cargo de la iglesia, donde Coppola mete en el diálogo el zumo de naranja, a veces para distraer y reírse ya de la astucia del espectador. La parte final es una de las MEJORES partes de la trilogia, la Ópera, el montaje en paralelo con el exterminio de los peces gordos, tanto de la iglesia como por parte de los negocios de los Corleone, y como no, la secuencia en la bajada de las escaleras tras la salida de la Ópera (¿Recordáis cuando os comenté que "El Padrino" me parecía metafóricamente hablando, un ascenso por una escalera? pues lo hice sin ver la tercera entrega, aquí me recreo, ahora es una escalera del declive, que baja, que curioso jeje), con ese sonido mudo pero ensordecedor, esa vendetta introspectiva hacia el daño causado que tiene que ser cobrado, y el plano final, nuevamente Michael con la naranja en la mano, en completa soledad, con el peso de sus actos, con la factura pagada, el precio que eligió para su vida y la de su familia. Genial.

Se cierra el pez que se muerde la cola, se cierra el círculo, Coppola nos dice que él es el verdadero Padrino, que cuida de su familia, que paga sus deudas, que consigue arrancar el corazón de los espectadores para descolocarlos y decirles que la familia es importante, que cuidemos nuestros caminos, que miremos a la muerte y que amemos cada cosa que hagamos. No había mejor manera de cerrar la historia, por lo menos para mí, una excelente película que no gustó a todos pero que a mi me ha maravillado tanto como las otras, eso si, se nota que el listón está un poquito por debajo, solo un poquito. La trilogía de El Padrino es cine, es del espectador que se deje maravillar por los Corleone, es ya un cosa nostra. Un 9,5.

NOTA: 9,5/10
RECOMENDACIÓN: Cinéfilos. Seguidores de la trilogía.
DURACIÓN: 162 min.
AÑO: 1990
Ficha en IMDB


2008/08/21

"El Padrino: Parte II": Vendetta

Secuela de "El Padrino", nuevamente dirigida un par de años después de aquella por el genio Francis Ford Coppola y ganadora de seis Oscars incluyendo mejor película. Esta vez, se ahonda en la nueva vida de Michael Corleone como Don, una historia de similitudes, de brusquedad y sobretodo del camino hacia la venganza y la pérdida.

Tras la muerte de su padre y consolidación como Don, Michael Corleone (Al Pacino) se enfrenta a terribles disyuntivas; por un lado ha de mantener unida a la familia y sacar a flote a su matrimonio, y por otro, ha de conseguir que los Corleone continúen siendo poderosos e influyentes en los negocios. Nada le detendrá en sus propósitos.

De nuevo el autor de la novela, Mario Puzo, y el director Francis Ford Coppola se reunen para crear un libreto impecable, que rompería el dicho de "segundas partes nunca fueron buenas". La aportación argumental sigue funcionando y se lleva lo ya visto en la primera entrega a un nuevo nivel, manteniendo el pulso narrativo de la genialidad pura y dura. Por un lado, en esta segunda entrega se compara la vida de un joven Vito Corleone (desde que su familia es asesinada hasta su ascenso como Don en Estados Unidos) con la maduración negativamente hablando de Michael Corleone como Don en la continuidad de la historia. Es impecable ver como ambas historias se unen y comparten un mismo fin hasta cierto punto, todo se auna para crear un completo y nuevamente complejo amasijo argumental que dejan al espectador aún más tiempo enganchado ante la pantalla (este libreto es más denso e interiorista que el anterior). Se explora además, y nuevamente el uso de la sutileza, del declive personal de los Corleone, ya sea en la propia familia, en la conservación del "negocio" (tambaleándose poco a poco, incluso viendo como todo falla y los Corleone son llevados a juicio), o el cierre, que es lo más espectacular, frío y tremendo que he podido ver en mi vida, Coppola y Puzo "escupen" metafóricamente hablando al espectador, con un giro tremendo, una dureza que cierra con el plano final del film, tremendo, que al igual que lo que se ve, no hacen falta palabras para explicar hasta que punto puede llegar la mente humana, los pensadores, los maquinadores. Nuevamente mirar el uso histórico, esta vez con la problemática de la revolución Cubana de por medio (esta parte es sencillamente fantástica), y como no, el suspense del cine noir en estado puro que va desde la vendetta (tema principal del film, tema por cierto mucho más oscuro y radical que la complejidad moral del primer padrino, pero que aquí funciona magistralmente como un pasito más allá para la tremenda historia de los Corleone) hasta lo importante del cuidado de la familia (cosa que le funciono a Vito, solo hay que mirar sus escenas comparativas a base de flashback, y ver a Michael como todo lo va perdiendo todo poco a poco). Un guión estupendo, tan magistral como el primero (ojo, no lo supera, como he oído por ahí, más bien los dos están al mismo nivel), destacar que la historia paralela de Vito Corleone le da más vida y riqueza a lo que se cuenta como secuela dentro del film (quizás por eso la tercera parte no llene tanto a los espectadores). Estupendo.

Reparto genuino, muchos de ellos repitiendo sus roles, como es el caso del protagonista, Michael Corleone, interpretado aquí por un demencial Al Pacino que se come la pantalla cada vez que hace acto de presencia, distanciándose poco a poco del espectador y siendo tremendo al final (el plano final muestra de forma representativa como ni siquiera el espectador puede acompañar a Michael, quedándose solo en el plano, pensativo, con la mirada fija en la nada). Uno de los grandes, Robert De Niro, ganador del Oscar por su interpretación del joven Don Vito Corleone en las escenas flashback del film, una portentosa interpretación que coge los elementos del Vito que creó Brando, y los unifica con los suyos propios, esto es sencillamente una experiencia única, de lo mejor del film. Diane Keaton nuevamente como la esposa de Michael, quiero resaltar su importancia dentro de la trilogía, pero más concretamente dentro de esta secuela, que se muestra más explendorosa junto con su personaje, me encantó mucho más que en el primer film (la escena clave en la que confiesa su odio a Michael es sencillamente CINE e INTERPRETACIÓN con todas las letras posibles). Vuelve también Robert Duvall, su papel no se aleja mucho de lo que ya creó, pero sigue siendo una interpretación excelente y uno de mis personajes favoritos de la saga. Ojito también al regreso totalmente esencial para la historia del personaje de Fredo Corleone, interpretado nuevamente por John Cazale, con un final muy bíblico, pero que realmente deja pasmado al espectador (no esperas por donde va a salir), genial aportación. Destacar nuevamente a Talia Shire, la hermana Corleone, que llena sus escenas de arbitrariedad. Los secundarios, de lujo, todo el elenco de mafiosos, Lee Strasberg (en el personaje de Hyman Roth), Michael V. Gazzo (fantástico, esta de lujo), entre otros. Un gran repartazo, al nivel de la primera (también aparece James Caan en una de las secuencias del final a modo de flashback que gustará a los fans del primer film, aunque se eche en falta a Brando).

Tengo que decir que Francis Ford Coppola sigue la estela de la primera parte en la dirección (le dieron el Oscar por este film en este campo), pero quizás lo vi mas "coqueto" y "lírico" en la dirección del primer Padrino, aunque aquí nuevamente expone una técnica intachable. Desde el uso detallístico (las naranjas vuelven a hacer acto de presencia) pasando por el paralelismo entre las dos historias en diferentes épocas y personajes dispares (El montaje es sencillamente magistral, la transición visual entre secuencias está muy lograda), destacar también la dirección de actores (Aquí más densa y profundizada) o el rodaje en las secuencias clave (El final resulta magnífico, Coppola pone los bellos de punta, la parte de Cuba tiene mucha riqueza, el ataque a la mansión de los Corleone en plena noche queda inesperada y bien resuelta, o la conversación final entre Diane Keaton y Al Pacino sobre el odio de esta a su marido, realmente sobrecogedora, aparte de otra secuencia del final que es algo reminiscente al final del primer film, donde es ahora Pacino quien le cierra la puerta en las narices a su mujer, curioso.), Coppola está de lujo, sigue al nivel del primer film, y creo que aunque no sea tan original, eso no importa demasiado. La partitura nuevamente muy correcta y entrando en los momentos donde debe oírse, Nino Rota, que se ve acompañado por una familiar de Coppola para algunos temas, Carmine Coppola, son los encargados de poner la banda sonora. La fotografía sigue teniendo el color y la estética característica de la trilogía (colores amarillentos y anaranjados, además de la oscuridad) como curiosidad, fue la última película americana rodada con el sistema Technicolor. Lo que destaco: Casi todo, el guión (nuevamente sublime), las interpretaciones (a cual mejor). Lo que menos destaco: minucias, pero bueno, quizás la dirección de Coppola mereciera más el Oscar por el primer film, porque aunque sigue siendo brillante, está en la línea del primer film. La música no aporta ninguna novedad relevante. Brando en la secuencia del final, hubiese sido un punto verlo de nuevo.

Escenas que destaco (SPOILERS): Pues muchas, a ver, el inico con el pequeño Vito y el asesinato de su familia, o en su llegada a New York. El atentado en la mansión de los Corleone. La parte de Robert De Niro, contando como mejor secuencia, la del asesinato del dueño del barrio (esos planos de De Niro por encima de los edificios y de las gentes del barrio son muy metafóricos) y su posterior ascenso como Don. La parte de Michael en Cuba y todo lo que acontece ahí. Fredo y su traición a la familia (la escena del funeral de la madre de los Corleone es magistral). La conversación de Diane Keaton y Al Pacino en la habitación del hotel, realmente MAGISTRAL, de mis preferidas. La parte de Vito Corleone en Sicilia, donde tiene su vendetta personal. Los 15 minutos finales, sencillamente sublimes, ver como se resuelve la papeleta es tremendo (desde el cierre de puertas de Michael a Kay en las narices, pasándo por el suicidio de Pentangeli incluyendo la conversación anterior con el personaje de Duvall, pasando por el asesinato de Fredo y el plano final, genuíno).

"El Padrino:Parte II" eleva la saga de Coppola (aún más) a la épica o al CINE CON MAYÚSCULAS, un enorme ejercicio de GRAN narrativa y magistral espectáculo, una película que nadie debe perderse si se considera amante del cine, y creo que con eso lo digo absolutamente todo, ojo, sin desmerecer a su antecesora en lo más mínimo, ni tampoco elevándose por encima, todo quede dicho. Nuevamente un totalitario 10.

NOTA: 10/10
RECOMENDACIÓN: Cinéfilos. Seguidores de la trilogía.
DURACIÓN: 200 min.
AÑO: 1974
Ficha en IMDB


"El Padrino": La gran familia

Genio Francis Ford Coppola, director de una de las trilogías del cine, "El Padrino", abría la historia de esa familia tan cinematográfica como la de los Corleone, un film inolvidable, único que contiene en su haber, una de las historias más apasionantes de la historia del celuloide.

Don Vito Corleone es el jefe de una de las cinco familias que ejercen el mando de la Cosa Nostra en Nueva York en los años 40. Don Corleone tiene cuatro hijos; una chica, Connie, y tres varones, Santino, o Sonny, como le gusta que le llamen, Michael y Freddie, al que envían exiliado a Las Vegas, dada su incapacidad para asumir puestos de mando en la ”Familia”. Cuando otro capo, Sollozzo, al rechazar el Padrino intervenir en el negocio de estupefacientes, intenta asesinar a éste, empieza una cruenta lucha de violentos episodios entre los distintos grupos.

Estamos ante la adaptación de la famosa novela del escritor Mario Puzo. El propio Puzo y el buenazo de Coppola trabajaron mano a mano para la adaptación esta vez cinematográficamente hablando. El resultado: uno de los mejores guiones que se han escrito en la historia del cine, y sin exagerar, vacilar o sobrevalorarlo en absoluto, ya que para mí esto es una obviedad clarisima de buen cine, de pulso narrativo genuino, que pocas veces se han unido para crear perfección tal y como se ve en pantalla. La compleja y enrevesada (para que negarlo) historia de la familia Corleone parte de temas tremendamente humanizables (para después deshumanizar por completo cada recoveco moral del film y poner al espectador en la tesitura de elegir según sus principios lo adecuado o no, toma sutileza), como el honor de la familia, el símil fraternal casi sin mediar palabra entre un padre y un hijo, el destino de este como Don, evolución de un personaje que pocas veces han quedado tan bien expuestos (y el verdadero Padrino de la saga, Michael Corleone). Y por supuesto, el suspense y alicientes varios del gran género noir, un libreto lleno de diálogos y de momentos densos, que hablan por sí mismos, que abruman en el buen sentido al espectador, y que gana paso a paso la solvencia de una obra magna, ensimismando poco a poco, llenando todos los huecos, siendo clara y directa, fría, distante y cercana. Una historia prácticamente perfecta, singular y tremenda. No se olvida tampoco la situación histórica donde se narra el film (finales de los años 40) que ayuda a recrear aún mejor los problemas decadentes del cambio al final de la historia, el giro que hacen ver otros tiempos (más explayados en "El Padrino II") y que muestran un relevo que muestra venganza (uno de los temas más recurrentes del film, es que todo por lo que Vito Corleone lucha es para no caer en que todo se tome como algo personal), mentira y desasosiego, un final que cierra las puertas al cambio o al mantenimiento de la familia como alegoría de la prosperidad oculta, y que muestra sus heridas de la manera más sutil posible (el film está lleno de metafóricas referencias, ojo al plano final o a las ya famosas naranjas que representan alguna escena cumbre donde la muerte es la protagonista). Siempre me ha gustado comparar el guión de "El Padrino" como una escalera que sube y sube (parándose a mitad para respirar, que vendría a ser el fantástico punto de inflexión en Sicilia, con Michael) hasta seguir subiendo y llegar a una puerta de oro (un color que la trilogía tiene en cada uno de sus fotogramas minimalista y bella forma que adquiere Coppola) a veces se abre usando el pomo, pero se cierra rápido y es volada a balazos por la incomprensión de aquel que se pregunta el porqué esa puerta se le vuelve a cerrar en las narices. Para mi, uno de los guiones e historias que me fascinan al ver una película, por esto (entre otras cosas, claro) se inventó el cine, chapó.

¿Quién puede olvidar el reparto del film?, creo que todos los personajes son ya únicos e inolvidables. El excentrico y fenomenal Marlon Brando dio vida a uno de los personajes más emblemáticos del celuloide, Vito Corleone, el padrino, su portentosa interpretación se muestra en pantalla como un soplo divino, Brando crea miradas (estas por cierto impresionantes en la secuencia del regreso a su casa tras el atentado), gestos, voz, a la perfección, GRAN papel. El protagonista indiscutible de la historia de los Corleone, para mí siempre será la de el ingenuo Michael Corleone, y la evolución hacia el lado oscuro del mismo, Al Pacino deja boquiabierto en uno de sus primeros papeles, siendo un papel que asusta por el tremendo cambio que va progresivamente in cresendo durante el film, su parte final sin duda es antológica. Destacar también el excelente papel de James Caan como Sonny, el Corleone impulsivo y degenerativo que tiene uno de los finales más impactantes que se han visto en una película. Siempre me encantó el personaje que tan bien interpreta Robert Duvall,Tom Hagen, un puntito de cordura y serenidad para la familia, un papelón que para mi es de lo mejor del film junto con Pacino y Brando. No me olvido de Diane Keaton como la mujer de Michael Corleone, que no comparte con este ningún aspecto de su vida, siempre cerrando puertas en una relación de amor un tanto brusca y tremendista que consuma su magistral resolución en la segunda entrega (y vaya resolución). Destacar también a los eternos y perfectos secundarios Richard S. Castellano, Sterling Hayden, Al Lettieri como el Turco (magnífico personaje), Talia Shire la hija fémina de los Corleone (que interpretación más portentosa siempre que aparece en escena Shire), o John Cazale como Fredo Corleone, personaje clave también, aunque no lo parezca. En general, un gran reparto, todos ellos destacables y recordados, son perfectos.

Muchos dicen que "El padrino" fue una película de encargo para su director, Francis Ford Coppola, siendo esto para mi una autentica chorrada, puesto que Coppola dota al film de personalidad propia, el estilo del director esta repleto de arte por los cuatro costados. La técnica de Coppola se podría definir como reminiscente, deja que cada plano largo y extenso (Algunos son verdaderos planos secuencias que pasan desapercibidos) hable por sí solo. Llena de detalles algunos momentos del film tanto visuales como sonoros (ejemplo: las comentadas naranjas como símbolo de muerte, cuando aparecen algo va a suceder poco después. Al igual que una secuencia que ocurre poco antes del atentando contra Vito Corleone, donde Tom sale de una tienda de juguetes y es "secuestrado", el plano cierra enfocando el escaparate de la juguetería, que muestra un par de Santa Claus danzando y un pequeño trenecito de juguete, más tarde Michael Corleone liquida al Turco y al poli en un café bar con escaparate mientras de fondo suena un tren a toda marcha (simbolizando su partida definitiva de la ingenuidad hacia otra vida) y siendo reminiscente con lo anterior, otra, la mirada que Don Corleone le dedica a Michael en el Hospital, siendo justo ese instante donde Michael cambia para siempre su propio destino sin expresarlo con palabras, al igual que el plano de cierre con la puerta y Diane Keaton alejada de su marido, tremendo) Coppola también rueda estupendamente las escenas de suspense, mantiene los planos, hace cortes muy rápidos en las escenas de tiroteos al más puro Hitchcock, o monta en paralelo al final (buen paralelismo en el bautizo y la muerte de los altos cargos de las cinco familias), cargando de tensión cada momento. Una dirección sublime, quizás la mejor que Coppola dejó a la trilogía (aunque fuera premiado por la dirección de la secuela). A la música, la inolvidable partitura de Nino Rota, con ese Vals creado para el film y que ya forma parte del subconsciente colectivo, genial. Ojo con la fotografía, con tonos amarillentos (con clarividencias en la parte de Sicilia) y bastante tenebrosos en el resto, el color anaranjado es ya uno de los emblemas estéticos del film. El montaje es EXCELENTE, los más de 170 minutos pasan en un suspiro y el ritmo, dinamismo es soberbio (incluso cuando el ya mencionado paralelismo final hace acto de presencia).

Lo que destacaría: TODO, pasándo por el guión, dirección y repartazo, todo es sublime para mi, es una película que gana con cada visionado y ciertamente es casi perfecta en muchos sentidos. Lo que menos destacaría: Que no pare en giros en la trama (aunque la parte de Sicilia gane un agradecido punto para que todo respire con más calma) y deje al espectador pegado desde el primer minuto, deja con ganas de más. Escenas: Muchas, La inicial con la presentación de Marlon Brando, El atentado contra Vito Corleone, La parte en el hospital, Michael asesinando al Turco y al policía, la parte de Sicilia donde Michael se casa con una Italiana (la pequeña escena de amor es toda una sutileza a la belleza femenina de una belleza tremenda) y lo que le pasa después. La transformación de Michael a Don, la muerte de Don Corleone en el huerto con su nieto, la secuencia final del bautizo con ese montaje en paralelo, el plano final, la muerte de Sonny, y creo que me dejo algún que otro momentazo. En definitiva, una GRAN película, OBRA MAESTRA de Coppola que todo cinéfilo que se lo considere no debería perderse jamás en la vida. Un 10 y me quedo corto.

NOTA: 10/10
RECOMENDACIÓN: Cinéfilos.
DURACIÓN: 175 min.
AÑO: 1972
Ficha en IMDB