2008/08/22

"El Padrino: Parte III": Arrepentimiento inútil y nostálgico

Cierre final para una de las grandes trilogías del cine, "El Padrino:Parte III" nuevamente de la mano de Francis Ford Coppola, un nostálgico broche de oro, lleno de referencias a todo lo ya hecho, sin superar a las dos anteriores pero siendo también una excelente película por mucho que se la haya criticado injustamente.

La acción de El Padrino Parte III comienza en el año 1979, cuando Michael Corleone (Al Pacino), heredero del imperio de don Vito Corleone, intenta rehabilitarse socialmente y legitimizar todas las posesiones de la familia negociando con el Vaticano. Después de luchar toda su vida se encuentra cansado y centra todas sus esperanzas en encontrar a un sucesor que se haga cargo de los negocios. Vincent, el hijo ilegítimo de su hermano Sonny, parece ser elegido.

Guión escrito también por los habituales, Mario Puzo y Francis Ford Coppola. El libreto se ha tachado de ser aberrante para la continuidad de la historia de la familia Corleone, quizás el achaque más evidente es que sea el libreto más reminiscente de los tres con respecto a lo ya visto, y no cuenta prácticamente nada nuevo, aunque esto podría ser falso, el contenido nuevamente viene a ser apasionante y estremecedor, aún más tratándose del final definitivo de la historia, la piel de gallina hará acto de presencia. El sentimiento de culpa y arrepentimiento es el cambio más brusco del personaje de Michael que presenta la trama, la religión católica entra de por medio, de forma radical y a su vez de manera crítica (el contenido histórico esta vez lo pone la muerte del Papa Juan Pablo I, muy bien introducida en la trama de conspiración contra los Corleone), el análisis a la nueva familia Corleone o los cambios en la misma, siendo esta la que pague junto con Michael todo el pato final, es inevitable no pagar por los pecados cometidos con anterioridad, nos dicen Puzo y Coppola, y es por ello que para salvar el alma (por mucho que la parte final se retome en Sicilia, como método purificador de la familia, os llevaréis una bofetada, creedme), hay que dejar cargos, volver a mentir y sufrir la muerte de otros. El testigo de Don es relevado para el personaje de Andy García (hijo de Sonny en el film) se ve perfectamente como es formado desde sus cimientos hasta el final del film. El amor por la nostalgia es algo evidente (ojo al simil que Coppola hace con tres bailes vistos en las tres películas como sentido de pérdida, sublime), Coppola carga las tintas y cierra fríamente una historia de toda una familia que paga el precio del mal, el cambio es inevitable, es demasiado tarde, pero en general la belleza del guión y el cariño hacia todo lo que se ha visto, es palpable, y para mí, eso es excelente. Una Ópera (como al final del film) "Kafkiana" con final trágico, con un cierre antológico, y la sensación es la de haber contribuido dentro de los propios Corleone, ser uno más, gracias Mr.Coppola.

En el reparto, volvemos a tener a Michael Corleone, esta vez interpretado por un Al Pacino camaleónico que intenta recular para hacer el bien y se muestra algo cansado dentro de la piel del Don (esto mosqueo a los fans, a mi me ha parecido bastante evolutivo y natural dentro del personaje), ver el final del protagonista del Padrino es impagable, Pacino nos ha dado tres interpretaciones totalmente diferentes de un mismo personaje, eso es algo que pocas veces se ve. Andy García, el hijo de Sonny que viene impulsivamente a ser el nuevo Don Corleone, ligado a desenfrenar el film, y de hacer que Michael Corleone no pueda salir de su antigua vida, atándolo, un personaje que juega un rol bastante bueno con el de la hija de Michael, Mary, interpretada por la hijísima Sofia Coppola, que aunque vale, no trasmite en algunas partes de la película, no creo que lo haga tan mal como se ha dicho, e incluso va bastante con la inocencia que tiene papel, su final hace rabiar de impotencia al espectador. Vuelve también Diane Keaton, nuevamente excelente dentro de su papel, dando réplicas la mar de interesantes al personaje de Al Pacino y siendo la protectora verdadera de sus hijos, todo un acierto. Retorno también para Talia Shire, esta vez su personaje evoluciona y tiene mucha más relevancia que en los otros dos (menuda cabronaza que se vuelve, extraordinario jeje). El resto de "matones" y altos cargos también bastante correctos, ojo al personaje del matón al final en la Ópera, merece ser nombrado, vaya personaje más logrado con tan pocas escenas. Como curiosidad, decir que se añora la ausencia de Robert Duvall en el film (decidió no hacer el papel, porque Al Pacino cobraba más que él), aquí se nombra pero parece ser que falleció, y en su lugar tenemos a su hijo, un papel algo sobrante y desaprovechado pero que causa cierta nostalgia al espectador. Un reparto muy correcto, quizás un pelín inferior que los otros dos films, pero sigue siendo calidad no obstante.

Coppola vuelve a estar sublime en la dirección, esta vez si que me ha sorprendido gratamente, y en vez de hacer un subproducto correcto, dota de personalidad y genialidad cada secuencia, haciendo muchas de ellas inolvidables. Vuelven los detalles a los planos (cuadros de Vito Corleone, fotos, las naranjas excesivamente en cada escena de muerte), el paralelismo con los otros films, por ejemplo en la secuencia del baile donde Michael y Mary bailan, Michael enfermo llevado al hospital (como Brando en el primer film) y el personaje de Vincent haciendo la vendetta personal convirtiéndose en un próximo Don (esto ocurre tras una procesión en el barrio italiano, como la vendetta de Robert De Niro en "El Padrino II"), Michael dejando el puesto de Don, cerrando por fin la puerta tras sus espaldas (esta secuencia es magnífica). Coppola deja grandes planos, usa nuevamente su as en la manga para los 20 minutos finales (las tres películas tienen tres finales de infarto, vaya suspense) con el montaje en paralelo como marca ya de la trilogía y que aquí se me antoja recordar al Hitchcock de "El hombre que sabia demasiado", por toda la parte de la Ópera, donde Coppola sigue siendo muy artesanal. Lo único reseñable sea que quizás con menos éxito que anteriormente, mantiene el ritmo o el dinamismo lo necesario para enganchar al espectador pero a veces todo parece "cansado". Partitura esta vez de Carmine Coppola tras la muerte de Rota (aunque se le menciona, ya que aparece como autor de la melodía principal que todos conocemos) la música en esta tercera entrega entra con más relevancia, reinventándose en ocasiones y siendo totalmente acertada, buen punto este. Poco que decir de la fotografía, nuevamente colores amarillentos (sobretodo en su parte final en Sicilia) y anaranjados con bastante penumbra en cada escena interior, eso si, el film desprende cierto aroma noventero que los otros films carecían, puesto que el Technicolor aquí ya no está.

Lo que destaco: La dirección, el aire de cariño nostálgico que se ve dentro de la película con respecto a los otros films. Lo que menos destaco: El guión a veces parece redundar, pero en apariencia, ya que muestra una evolución muy digna de la historia de los Corleone. El reparto no es tan antológico como en las otras dos, pero nuevamente puede ser una minucia, porque funciona bien. Escenas (SPOILERS): Nuevamente unas pocas, la parte inicial, con la fiesta donde la familia "se une" de nuevo, La secuencia donde Vincent es atacado por dos matones en un piso (Es algo burra, pero genial), el ataque del Helicoptero, Michael en el hospital y la vendetta de Vicent (genial esta parte), el uso de las naranjas cada vez que parece que pasa algo, incluso en la secuencia donde Michael se confiesa a un alto cargo de la iglesia, donde Coppola mete en el diálogo el zumo de naranja, a veces para distraer y reírse ya de la astucia del espectador. La parte final es una de las MEJORES partes de la trilogia, la Ópera, el montaje en paralelo con el exterminio de los peces gordos, tanto de la iglesia como por parte de los negocios de los Corleone, y como no, la secuencia en la bajada de las escaleras tras la salida de la Ópera (¿Recordáis cuando os comenté que "El Padrino" me parecía metafóricamente hablando, un ascenso por una escalera? pues lo hice sin ver la tercera entrega, aquí me recreo, ahora es una escalera del declive, que baja, que curioso jeje), con ese sonido mudo pero ensordecedor, esa vendetta introspectiva hacia el daño causado que tiene que ser cobrado, y el plano final, nuevamente Michael con la naranja en la mano, en completa soledad, con el peso de sus actos, con la factura pagada, el precio que eligió para su vida y la de su familia. Genial.

Se cierra el pez que se muerde la cola, se cierra el círculo, Coppola nos dice que él es el verdadero Padrino, que cuida de su familia, que paga sus deudas, que consigue arrancar el corazón de los espectadores para descolocarlos y decirles que la familia es importante, que cuidemos nuestros caminos, que miremos a la muerte y que amemos cada cosa que hagamos. No había mejor manera de cerrar la historia, por lo menos para mí, una excelente película que no gustó a todos pero que a mi me ha maravillado tanto como las otras, eso si, se nota que el listón está un poquito por debajo, solo un poquito. La trilogía de El Padrino es cine, es del espectador que se deje maravillar por los Corleone, es ya un cosa nostra. Un 9,5.

NOTA: 9,5/10
RECOMENDACIÓN: Cinéfilos. Seguidores de la trilogía.
DURACIÓN: 162 min.
AÑO: 1990
Ficha en IMDB


5 comentarios:

DASKABE dijo...

Bastante de acuerdo. Es solo un pelín inferior a las otras dos.

Es una peli estupenda y para nada innecesaria.

Charlie dijo...

Joder, ¿soy yo el único que la considera a la altura de la 1? Para mi es de 10 también, y encima vuelve a salir el gran Franco Citti.

Salute.

P.D. ¿Cuándo la vio usted Sr. Somosierra?

DASKABE dijo...

Hace unas tres semanas Carlos, le dió un revisionado a toda la trilogía, salvo esta que la veía por primera vez.

Anónimo dijo...

A mí me gustan las tres películas. Nunca me he considerado un gran fan de "El Padrino", quizás no me llega a un nivel personal, pero la música, las actuaciones, el guión y la puesta en escena en general es exquisita, minuciosa, soberbia y definitivamente le deja a uno sin aliento.

Un detalle que me gusta que destaques es algo que a mí siempre me ha gustado de la trilogía, el personaje de Talia Shire... ella es fantástica y evoluciona de una manera increíble, me fascina. En medio de esta película de hombres duros ella es una mujer que lucha por sobrevivir y se adapta al imperio de las circunstancias, es una especie de camaleón astuto y discreto que termina ocupando un lugar importante en la historia, ¿compartes mi opinión en ese sentido?

Felicitaciones Luigi R.p.

Luigi R.p. dijo...

Comparto completamente lo que dices Luigi De Angelis, el personaje de Talia Shire aporta más de lo que parece aunque solo esté en la sombra, su evolución es tan tremenda como el personaje de Pacino, a diferentes niveles claro.

Un saludo.