2008/06/17

Rumble Fish: Pececitos enjaulados

El maestro Francis Ford Coppola dirigía en los míticos ochenta "Rumble Fish", film de culto (en España superficialmente tildada "La ley de la calle") que "estudia" en cierta medida la condición del cambio, del aprendizaje y de la elección de tener colores, ser diferentes, pagar por ello o ser libres...

En ausencia de "El chico de la moto", su hermano mayor, Rusty James no duda en enfrentarse al jefe de la banda rival. Le salvará el regreso de su hermano, un ser desencantado al que le fascinan los peces luchadores que se ensañan contra sus propios reflejos.

El guión se basa en la novela de S.E. Hinton también de mismo título y que además del propio Coppola, también colabora en el libreto del film. Un guión lleno de referencias hacia la metáfora más viva y visto desde un punto de vista social bastante denigrante y sin apenas color (el film es en blanco y negro justificado por el perfil del personaje del chico de la moto). Una jaula callejera donde su protagonista no deja de perder puntos cuando la historia comienza su andadura. Evolutivamente perfecta, con unos diálogos llenos de lírica y bastante desmoralizantes, con algunas de las frases más memorables del cine de Coppola. Personajes en situaciones límite, atrapados en una jaula invisible al igual que los peces del film, capas visibles que son víctimas de un tiempo pasado y que aspiran casi todo el tiempo a un cambio drástico en sus vidas. El planteamiento del argumento es muy rico, sin duda todo es extravagantemente bello, ,y a su vez un guión duro que choca con el espectador en muchos sentidos, y en el que subyacen muchísimas lecturas reflexivas sobre lo que depara el ser humano, el prejuicio, la superficialidad, el impulso descontrolado, la maduración o también el declive del antihéroe, cayendo de bruces por sus propios pies, humillado por sus propias metas y ambiciones en la vida. El final, es de una crudeza tremendas, quizás demasiado obvio, pero con cierta reminiscencia a lo que Coppola pretende contar en toda su historia sin ser redundante ni un segundo (esto es maestría), los pececitos enjaulados deben expandirse para poder salir de su burbuja, allí conocerán de verdad lo que es ser libres, pero el camino no es fácil, y TODO en esta vida tiene sus consecuencias. Perfecto.

Reparto lleno de estrellas, más pegados a la pubertad que nunca, grandes actores que aquí demostraban su talento. Los protagonistas de la historia, un chulesco y magnífico Matt Dillon, que interpreta ya un papel mítico en mi opinión, con una evolución perfecta, siempre a contracorriente. El aquí casi irreconocible Mickey Rourke, en un papel sereno y bastante místico, poniendo el puntito lírico al film y llenando de vida las secuencias. Según algunas lenguas, el mejor papel de Rourke antes de su decaída personal y artística. Una adolescente Diane Lane, guapísima y demostrando que ya tenía mucho talento (Posiblemente Coppola fue su descubridor) fantástica en su papel, no solo ya por su parte "sexy" sino por alguno de los diálogos que mantiene con Dillon. Ojo el pequeño papel de el GRAN Dennis Hopper, mercando muy bien las pautas entre los dos hermanos, y aunque un personaje que bebe de la perdición, llega a un nivel narrativo de incalculable valor, grande Hopper. Destacar también el papel de Diana Scarwid, la yonki enamorada del personaje de Rourke, que en realidad dice mucho sin decir nada, atentos a sus escenas, me gustó. Secundarios de lujo también muy jovencitos,un correcto Nicolas Cage, sorprendiendo sobretodo en el giro final, Chris Penn, Vincent Spano, Tom Waits (sí, el músico) o Laurence Fishburne (Morfeo en "Matrix") geniales todos, al nivel del elenco principal. Un reparto fantástico que se mantiene uniforme durante todo el film, me pareció extraordinario, muy bien dirigido.

Coppola está de Oscar trás la cámara. Estudiadísima planificación de planos que tiene el film, TODOS (y no exagero) son realmente impresionantes. Desde la recalcada simbología de "avance, siempre en movimiento" que Coppola utiliza a base de paneos en la Dolly Cam, bastante largos por cierto, como situar la cámara estratégicamente según la situación en la que se encuentren los personajes (la cámara elevándose en el callejón cuando apalean a Dillon, mostrando lo inofensivos y desamparados que quedan los dos personajes en ese preciso momento, esto se vuelve usar cuando Dillon rompe su relación con el personaje de Diane Lane, además de una bruma de humo que Coppola introduce para enfatizar el momento.), el uso del color en la pecera, donde todo cobra un sentido poético y casi onírico, al igual que el constante uso de las nubes que pasan a velocidad de vértigo reflejadas en los cristales o el reloj que muestra un coche en una secuencia con el policía, todo esto refleja el inevitable paso y pérdida del tiempo y, como todo esto influye en la historia. El uso magistral de las sombras (realmente hay que ver el film para darse cuenta del minucioso estudio de la luz y la terminología audiovisual de la película), magistral Coppola, creo que de todo lo que vi (que puede ser relativamente poco, no obstante...) del maestro, este film se lleva la palma en lo que refiere a lo técnico. Para estudiar y ver más de una vez. La banda sonora, es algo extravagante, aunque en ocasiones puede sobrar (el film tiene mucha música en mi opinión) la partitura de Stewart Copeland mantiene muy bien ese aire misterioso que quiere llevar el film, conseguida pues. El montaje es magistral, hora y media medidos con una precisión apabullantes, es perfecta en cuanto a montaje, todo encaja, nada sobra.

Lo que destaco: Magnífica dirección, el guión es redondo (aunque hay partes que no son perfectas, eso si), todo el reparto deja el listón alto, desde los protagonistas hasta el más secundario. Escenas: El inicio, incluyendo la pelea de bandas, una secuencia muy bien realizada. La secuencia de amor entre Dillon y Lane (genial los planos), Dennis Hopper y todas sus partes dentro del film. La pelea verbal entre Dillon y la yonki (una secuencia que puede parecer superflua, pero que a mí me ha encandilado en todos los sentidos), La secuencia del bar de billar y su posterior resolución en el callejón, con Dillon sobrevolando sus pensamientos. Los 10 minutos finales, incluyendo el magistral plano secuencia final que concluye con la sombra (nuevamente explícita) de la moto. Lo que menos destaco: Que sea tan perfecta visualmente que sobrecargue el estudio mental del espectador que quiera estar atento a cada detalle, por lo demás, nada más.

Sin ser lo que más me guste (que haya visto) de Coppola, he de reconocer que este film es puro CINE con mayúsculas, desde el reparto, pasando por la impecable realización. Un film para cinéfilos, para estudiar y disfrutar con su lírica (no todo va estar en los libros de texto, jeje). Un 10.

Dedico esta extensa crítica a Delia, que sé que hizo un trabajo sobre este film, que por cierto no se que tal le salió. jeje.

NOTA: 10/10
RECOMENDACIÓN: Cinéfilos.
DURACIÓN: 94 min.
AÑO: 1983
Ficha en IMDB



4 comentarios:

DASKABE dijo...

A ver si la veo, cuando me la devuelvas ejem xP

Pos dudo si no es de lo que mas te ha gustado de Coppolla para darle un 10.

Por cierto, de sobra es conocida la labor de Tom Waits como actor. Para mi muy bueno en este campo (después del musical) y con cierto parecido a Ron Perlam. Acuérdate de su genial papel en "Drácula".

Luigi R.p. dijo...

"Pos dudo si no es de lo que mas te ha gustado de Coppolla para darle un 10."

¿Qué tendrá que ver la calidad del film, con que sea mi favorita o no de Coppola??

Pues si, es verdad lo de Drácula, el tio no lo hace mal la verdad, y más trabajando con Coppola.

Creía que la habías visto...
Salute!

DASKABE dijo...

Tiene mucho que ver cuando es un 10 majo. Ahora, no he dicho que sea tu favorita del director, pero entre tus cinco favoritas seguro. Hay películas que son de calidad y no te gustan o no te gustan mucho; no digo nombres para no debatir xD


P.D: ¿Dónde está el diario de su padre?

Luigi R.p. dijo...

"Iron Man"? XDDDD

Bueno si, seguramente esté entre mis cinco favoritas de Coppola, porque sinceramente no sé si vi más de cinco jejeje.