2010/07/31

"Buffalo '66": La Inercia

Tenia algo de curiosidad a esta película. Se infunda la labor de director el actor estadounidense Vicent Gallo. "Buffalo '66" es una poderosa película arraigada a un tipo de cine independiente bastante peculiar. Arrastrando quizás ciertas vertientes de la nouvelle vague, y con un tono vanguardista de cierta frialdad, de cierto realismo que a su vez se traduce en una interesante síntesis existencialista y moral de los personajes, una joya atípica, para paladares selectos, de una sutileza exquisita, bien escrita y perfectamente rodada. Es invierno en Buffalo, Nueva York. Billy Brown acaba de salir de la cárcel después de cinco años tras una apuesta poco acertada que no pudo pagar. Sin embargo, ha engañado a sus padres diciéndoles que trabaja para el Gobierno en un importante proyecto y que está casado con una preciosa joven. Desesperado por impresionar a sus padres, y sin esposa o novia de ninguna clase, Billy rapta impulsivamente a Layla y la obliga a representar el papel ante sus extravagantes progenitores. Guión firmado por el propio director, actor, hombre orquesta de esta producción, Vincent Gallo, acompañado por Alison Bagnall. El guión arranca con el protagonista saliendo de la cárcel, y enfrentándose de nuevo a la crudeza de la frialdad que se ve reflejada en la escena en la que se está orinando (aquí el tono sarcástico hacia la sociedad, y la presentación con ninguna o muy pocas palabras del protagonistas quedan perfectamente presentadas), la película habla en efecto, de un inadaptado social, encarcelado por apostar a un equipo de la super bowl, y bañado por la rabia, la injusticia y la venganza. Un personaje perdido en la situación, en sus actos. Hasta que para formar una extraña normalidad "secuestra" al personaje de Christina Ricci. La química entre ambos en la película es fantástica, ver los contrastes y los parecidos entre ambos, hacen que la película muestre una tensa historia de amor, tan peculiar como todos los personajes que pululan en el film, tan fría y a la vez tan dulce que nos enamoraremos de ambos. En efecto, la inercia del cambio, es el mensaje más claro del film, como con la casualidad de lo que les pasa a los personajes, esos momentos anodinos y que a simple vistas son impersonales, pasan a cobrar fuerza, se empiezan a hacer lazos, y el destino coloca a cada personaje, con humildad, en su sitio.

Las situaciones son crudas, son bastante chocantes y distantes, pero a su vez el espectador entra dentro de esa temática. Cuando conocemos a la extravagante familia del protagonista, el film da muestras de por donde van los tiros, tras esto, se crece, y muestra momentos memorables: La bolera por ejemplo, buen punto de conexión para los protagonistas (incluido el bailecito onírico de la Ricci al más puro estilo nouvelle vague y Anna Karina), el café donde el personaje de Gallo se encuentra con su amor frustrado de infancia, o el motel. todos estos pasajes hacen evolucionar al protagonista hasta que llegamos al giro final, quizás previsible (cuando veáis como están hechos los flashback dentro del film, cuando comprendáis la estructura de la historia al verla, el final, ese giro que intenta sorprender, se ve venir, si fuera un film de los 70, ese giro supongo que tendría un sentido más veraz y crudo), pero Vincent Gallo rueda un final feliz, un final justo y se agradece, pues la historia de amor que nos cuenta no es para nada estereotipada. La historia nos propone un cambio en la manera de encontrar a alguien en la vida, a vernos menos vacíos, feos, desgraciados y desdichados, siempre hay una bonita (y aunque sea fría) razón para vivir.

El reparto está excelente. Vincent Gallo protagonista del film, interpreta a un personaje antisocial, conservador, pero en sus formas muy introspectivo, muy bello, hay algo de improvisación en la interpretación de Gallo que me gusta, no sabría decir porque, pero cuadra y cuaja perfectamente con la película y es curioso que un personaje así, tenga ese carisma. Le sigue Christina Ricci, en uno de sus papeles más tiernos y dulces que yo recuerdo. Nuevamente influenciado por esas musas del cine de la nouvelle vague, un papel femenino entrañable, importantísimo para el desarrollo del film, Ricci está excelente, guapísima y estupenda en cada escena (destacar su fantástica interpretación en la escena del foto-matón o en todas las que acontecen dentro del Motel, impecable). Los secundarios tampoco son moco de pavo, por ahí aparecen los rostros de por ejemplo, Anjelica Huston, una pedazo de actriz como la copa de un pino que nuevamente borda con todas las letras al personaje de la madre del prota (impagable su pasiva actitud y a su vez excentricidad humorística). Me ha sorprendido ver a Mickey Rourke en un papel tan cortito, pero que interpreta a la perfección, aunque su aparición como digo es casi imperceptible dentro del film. Rosanna Arquette también aparece mas bien poco, pero se marca un papel muy destacado en una parte del film (el del amor frustrado del prota) Arquette siempre está fantástica cuando la vemos en cualquier película. Del resto, destacar al personaje del padre, interpretado por Ben Gazzara, y el amigo "friki" del personaje de Gallo que aparece telefónicamente y en flashback, interpretado fantásticamente bien por Kevin Corrigan. Un reparto centrado en los dos protagonistas, pero que en general hacen un buen conjunto que aportan muchos detalles y motivos a la historia.

Respecto a lo técnico, Gallo tras la cámara está francamente original. La manera de rodar, a mi personalmente y como he dicho, me recuerda al Truffaut de "Los 400 golpes" (esos planos cenitales que sigue al protagonista desde las alturas, los cortes bruscos del montaje para dar continuidad a la acción) o al Godard más revolucionario, pues estamos ante una puesta en escena atípica, por ejemplo, dos conversaciones, una en el coche, donde Gallo y Ricci conversan antes de ir a la casa de los padres de este, los planos son en el interior, individualistas, cada uno mirando a la cámara para corresponder al otro, para poco después a base de cortes, la cámara nos muestra la vista del coche afuera, desde todos los ángulos. Algo así pasa luego, en la cena con los padres, donde la cámara se va posicionando a base de cortes con unos encuadres bastante extraños, subjetivos y singulares que nos meten mejor dentro de los personajes, quizás de manera fría, pero interesante, diferente. El vanguardismo que se respira es más que notable (los comentados flashback a modo de ventanas que se cuelan en la pantalla, es una forma bastante original de narrar el film). Destacar también la escena del final, cuando Gallo entra al club de striptease y vemos los disparos, donde se muestra a modo de para el tiempo, la violencia de otra forma, muy bien hecho por cierto). Una extraordinaria dirección, que se toma el tiempo, la originalidad de sus formas en contar una historia anodina pero de la manera más inolvidable (y con un lenguaje propio que no se olvida). Destacar el montaje del film, muy natural y analizable. Curiosamente la música original del film también la firma Vincent Gallo, muy acorde y que nos sumerge perfectamente dentro de la especial atmósfera del film.

"Buffalo '66" es un film excepcional, para cinéfilos de cepa, empedernidos y que disfrutan de una historia narrada desde un prisma diferente, sencillo, entrañable y a su vez complejo. Cinematográficamente es una joya, y a nivel personal la he disfrutado muchísimo, se me ha pasado volando, creo que la recordaré especialmente, porque tiene momentos que se guardan en la retina y sobretodo en el corazón. Os la recomiendo, un 10.

NOTA:10/10
AÑO: 1998
DURACIÓN: 110 min
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"Anticristo": El Daño

Me he dispuesto a ver un film, que como mínimo, está rodeado de polémica. El siempre sobrado ( y a pesar de eso, hay que reconocer que siempre está en el candelero) Lars Von Trier, dirige "Anticristo", un film que con ciertas tendencias misóginas muy marcadas (aunque buscando dentro, creo que están bastante bien justificadas, no son tendencias machistas, si no psicológicas, me explico luego), un film cuanto menos intrigante que nos intenta hablar de la condición humana, de lo oscura, mordaz y terrorífica que es la mente y los hechos de una persona cuando el dolor se apodera de cualquier raciocinio. Para ayudar a su mujer a superar la muerte accidental de su hijo, su marido, psicólogo, decide llevarla a una cabaña perdida en medio de un bosque, el lugar donde ella pasó el último verano con su pequeño. Pero la terapia no parece funcionar, ella comienza a comportarse de modo extraño, y la naturaleza también. El guión lo firma el amigo Von Trier ayudado por Anders Thomas Jensen. La estricta narrativa está marcada por capítulos, en los cuales se profundiza anímicamente dentro de los personajes como una escala del terror y la psique humana. Así pues, (aunque creo que es un poco innecesario, y algo que resulta un pelín pretencioso) la película se divide en 4 capítulos a cual más bíblico: La tristeza. Donde el film arranca, mostrándonos a cámara lenta, en blanco y negro y tan solo con un bello hilo musical conductor, quizás la escena más desgarradora, sutil, concisa y brillante de la película, aquí se acentúa el conflicto, la espectacularidad de los planos, la fotografía, perfecta, Von Trier inicia bien la jugada, impactando, siendo sutil y dejando en alto lo siguiente. Poco después una escena indaga en el dolor de los personajes, y se nos presenta la psique de los dos protagonistas. de la mejor manera posible para situar el "terror" psicológico desde el primer momento, desde el sufrimiento de la pérdida. Por un lado el de William Dafoe (el marido, padre y psicólogo improvisado de la película) y el de la madre huérfana de existencia en todo su ser, mi amada Charlotte Gainsbourgh, su personaje es el que nos conduce a lo más oscuro, al centro del ser femenino y como el film proclama, a su propio y natural caos.

Poco después, el film nos presenta su segundo capítulo. El giro nos lleva a la tristeza, y los protagonistas se trasladas al Edén. Un bosque que simboliza el mal, puesto que la naturaleza en estado puro (y la naturaleza humana incluida) son los verdaderos terrores que nos podemos encontrar dentro del film (y vaya si funciona). Aquí sigue en alto el libreto y la calidad visual del film, tendremos escenas muy visuales, perfectamente fotografiadas (oníricas y abstractas en ocasiones, muy pictóricas) la sutileza sigue siendo el camino, las bellotas cayendo en el tejado, el flashback de ella con el llanto del bebé (de mis preferidas, inquietante), el elenco actoral va evolucionando, en este aspecto chapó por Dafoe y sobretodo el papelón psicótico que interpreta Gainsbourgh, totalmente creíble y justificado en sus comportamientos. Hablamos del declive de la mente, del malentendido del habla, de la arrogancia, del egoísmo, la obsesión, la pérdida, la desmesura de los lazos afectivos llevados al extremo de la locura. Cuando el elemento fantástico (y diabólico) entra en juego, todo se comprende, la mente es el verdadero miedo, los hechos son el artefacto que nos conduce a hacer daño, la inteligencia y el terror se dan la mano. Cuando todo parece volverse oscuro, tenebroso, psicológico, Von Trier nos tiene atrapados, nos tiene acurrucados, perdidos entre la niebla de su Edén, ya no hay vuelta atrás. Llega el capítulo de la desesperanza, donde en gran parte, se pierde todo lo que Trier ha conseguido, y se desinfla un poco, me explico. Aquí empieza el verdadero caos psicológico del personaje femenino, desencadenante de la desgracia final. Lo visceral gana a lo puramente terrorífico (cinematográficamente hablando) y creo que eso es un error. Si Trier utiliza la violencia explícita, incluso gore y desagradable (obviaré comentar dos escenas, una tiene lugar con una piedra y otra con unas tijeras, servirán de ejemplo) para justificar el dolor, la denigrancia humana, lo cerebralmente disfuncional. Esto se alarga hasta el capítulo de las plagas, el capítulo bíblico por excelencia, el de "los tres medigos" (simbólico y alegórico con los animales del bosque, este punto si es interesante la verdad), Von Trier aun asi sigue vistiendo de visceral estos momentos, sinceramente, creo que excesivo en sus formas (Polanski por ejemplo, lo contaría de manera más sutil, más engranada hacia la mente, hacia el desesperante suspense y pasaríamos miedo y terror humano de verdad, ejemplo: Rosemary´s Baby, film que comparte con este ciertos elementos, básicos, obviamente, y manteniendo la distancia abismal).

Por suerte, la resolución final y el epílogo, vuelven (milagrosamente) a colocar los buenos métodos sutiles, pensantes y orgánicos del film al listón alto. El personaje Dafoe evoluciona, queda impregnado y marcado para los restos de su vida por el sufrimiento de una mujer y todo eso se convierten en sus miedos, en su misoginia (el cierre final en la colina, arriesgado pero magnífico, con un montón de mujeres sin rostro subiendo la colina). Pero si entendemos bien, todo lo que mental y físicamente debe cargar en sus hombros una mujer. Su existencialismo y la creación como elemento esencial para su propio sentido en la vida, comprendemos que la naturaleza es la verdadera culpable del mal de la mente humana y todo funciona sin llegar al extremo de la misoginia. Von Trier habla de un grupo de mujeres perdidas e impregnadas de dolor, quemadas, "satánicas" o embrujadas por el mero hecho de ser víctimas de la naturaleza (hay una escena muy bien escrita, donde Dafoe representa a la naturaleza y ella representa a la razón, es clave para entender el mensaje introspectivo de la película). No obstante, cada cual lo entenderá a su manera, depende de sus formas de pensar, lógicamente la misoginia es un tema, pero no es el detonante superficial de la película y no está puesto por estar, eso para mi ha quedado bastante explicadito.

Lars Von Trier dirige estupendamente bien. Quizás desmesurado en algunas partes demasiado redundantes (las ya comentadas) que le restan potencial a la película, y la redondez que llevaba conseguida desde ese prólogo tan impecable. No obstante me han gustado las formas, es una película con una atmósfera y una fotografía para estudiar y muy visionaria. La música y el montaje tienen personalidad dentro de la película. Y como no, el reparto está centrado en dos magníficos actores, William Dafoe, y para mi el papel definitivo de una actriz que ya seguía de cerca (quizás el motivo más evidente por el que haya visto este film sea ella) y que me encanta, Charlotte Gainsbourgh, que hace que la locura y la desperación, la mente femenina y la introspección sean perfectamente comprendidas, magistral. Para cerrar la reseña, Von Trier dedica la película al director ruso y inimitable, Andréi Tarkovsky, de la que tan solo he visto "Sacrificio". Y como recomendación, que le echéis un ojo a "Anticristo", cada cual es librepensador de lo que Von Trier, con buenas armas o malas, ha querido plasmar. Personalmente, no consigue ser perfecta porque resulta a veces pretenciosa visualmente (sobretodo con lo visceral, sin ese elemento tan marcado, sería una joya, una pena). No obstante, me ha hecho pensar en cosas y visualmente me ha impactado mucho, un 9.

NOTA:9/10
AÑO: 2009
DURACIÓN: 108 min
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2010/07/28

"Dawn of the Dead (Zombie)": Consumismo

Segunda película que chequeo de el director de serie b por excelencia. Maestro de los grandes clásicos del género de terror (en la categoría zombie), George A. Romero. "Dawn of the Dead" o "Zombie", es, generalmente hablando, la secuela de aquella maravillosa película por la que Romero es quién es, estoy hablando de la joya de terror "La noche de los muertos vivientes", donde Romero me encandiló, no solo por la artesanía y amor que respiraba cada fotograma del film hacia el séptimo arte, sino por ser un film tremendamente crítico con la sociedad, algo que de alguna manera (quizás menos efectiva y algo más pretenciosa) se repite en ésta, su secuela. La epidemia que hace resucitar a los muertos convertidos en seres ávidos de carne humana se ha extendido, llegando al punto en el que varias ciudades han quedado prácticamente desiertas. Los supervivientes deben refugiarse en zonas militares ya que los zombies no dudan en acabar con sus propios familiares. Guión firmado por Romero, que nuevamente sitúa la acción en unos pocos personajes. Algo que se ha perdido en el cine de terror actual es este factor, Romero, pese introducir el mundo zombie y la presión de la acción (que el público de los 70 pedía motivada por ciertas teleseries de éxito de las cuales Romero coge prestadas ciertas licencias claras), no se olvida de contarnos el factor humano, los problemas introspectivos de los personajes y la crítica mordaz hacia la sociedad consumista. ¿Cómo lo hace?, traslada la acción a un centro comercial, un claustrofóbico y amplio (dos palabras antagónicas que al buen hacer de Romero consiguen aunarse) centro de compras donde los personajes intentan sobrevivir. En lo positivo del guión nos encontramos con los conflictos internos como lo mejor personalmente hablando, la chica que se siente desplazada en un anárquico mundo de hombres dentro del caos del holocausto. El personaje de raza negra, siempre obteniendo el testigo de la seguridad. El (SPOILER) bebé que viene en camino de la chica del film (FIN SPOILER), la crítica hacia la sociedad consumista y egoísta, el verdadero peligro de los protagonistas dentro de la película y no la amenaza zombie.

Hasta aquí, lo acertado del libreto y las formas de Romero. Quizás lo que menos me gusta es que, las imperfecciones de "La noche de los muertos vivientes" eran más técnicas que argumentales, por lo que el film era redondo, aquí pasa un poco al contrario. Romero en mi modesta opinión, se enrolla demasiado, el principio es un > de casquería barata para presentarnos de una manera tan brusca a los personajes (con mucho tiroteo y lío de por medio, introduciendo algunos diálogos para echarse a reír). Luego la cosa mejora cuando acampan en el centro comercial y la parte media del film es sencillamente lo mejor de la película. Aquí Romero se para, cuenta los conflictos, mete la acción a modo de suspense (menos conseguido que en la primera parte, pero en fin) y lo que se muestra es bastante interesante, siendo como colofón final, la escena de los camiones, de mis preferidas. Y llega el segundo punto de giro, la historia da un tumbo hacia los humanos que asaltan cual salvajes el centro comercial, disparando y matando, convirtiéndose en los verdaderos enemigos de los protas. Hasta aquí bien, buen giro, buen punto, pero nuevamente largo, demasiado largo. Romero coge la cámara y se recrea en muchos planos, nuevamente de casquería (que no digo yo que no deba tenerlos, pero todo parece llevar un ritmo algo pausado, sin tensión y distendido), hasta llegar al desenlace, donde nuestro amigo "de color" y perdonad la expresión, hace las veces de héroe de la Blaxploitation de la manera más absurda y cómica posible. El final decepciona, Romero se carga la veracidad de la historia y juega con los créditos a satirizar y poner la comedia en el peor momento posible. Siempre nos quedará ese impactante y pesimista final de "La noche de los muertos vivientes".

Romero está bastante bien tras la cámara, inspirado en algunas de las escenas claves, distendido y algo redundante o carente de ritmo en otras. No es una dirección tan redonda como en su obra maestra que ya he nombrado mil veces, pero está más que correcto. El reparto, bastante bien por lo general. David Emge como Stephen me parece el personaje más desfigurado de todos, si os digo que me cae mal desde primera mano y que no lamento para nada su destino en el film, quizás me llaméis insensible, lo siento. Ken Foree, quizás el mejor del reparto (exceptuando su escena de Blaxploitation oh yeah action hero del final) un personaje carismático, propios de la época del film y muy bien durante la película, con muchos buenos momentos. Scott H. Reiniger como el descerebrado Roger, y otra que tiene un rol bastante interesante, Gaylen Ross como Francine, la chica de la película, aportando bastantes más cositas de lo que parece. Un reparto correcto. Destacar por cierto, la participación de Dario Argento en la banda sonora y Goblins (autores también de la mítica soundtrack de "Suspiria") que dan bastante guerra sonora durante el film.

"Dawn of the Dead" tiene buenas maneras, pero no llega a ser una película impecable por los flecos comentados. Se alarga en dos horas y diez minutos que bien podían ser bastante menos y contar lo mismo. Quedándonos con el buen matiz crítico y sus memorables escenas, el film no es deleznable en absoluto y consigue buenos momentos, pero de ahí a más, creo que es excesivo. Un 7,5. Años más tarde, el amigo Zack Snyder, rodaría el remake de dicho film, del que dicen, es bastante acertado.

NOTA:7,5/10
AÑO: 1978
DURACIÓN: 128 min
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2010/07/27

El Fotograma

- "Masters del Universo" (Gary Goddard, 1987) -

[Resolución del fotograma anterior]


"Gracias por fumar": Negocio o raciocinio

Concluyo hasta la fecha, la filmografía de un director maravilloso (cada día más puntero), Jason Reitman, y lo hago con su ópera prima, un film muy cañero y crítico hacia el mundo del tabaco, de la industria, y un total sarcasmo hacia la sociedad americana, sus tabues, hiprocresías y modus-operandis varios. "Gracias por fumar" ya incluye el sarcasmo en su propio título, una película que sirve de puente para lo que Reitman luego remataría en la joya "Up in the air" y que aquí formula con formas muy frescas, rápidas y dinámicas. Nick Naylor, jefe de prensa de una gran compañía de tabaco, dedica su vida a defender los derechos de los fumadores en la cultura neo-puritana de hoy en día. Enfrentado a grupos de defensa de la salud y a un oportunista senador, Nick pasa a la ofensiva como relaciones públicas del consumo de cigarrillos, pero al mismo tiempo comienza a pensar en la imagen que está dando a su hijo pequeño Joey. El libreto de "Thank you for smoking" está firmado por el autor de la novela homónima, Christopher Buckley y el propio director, Jason Reitman. El inicio nos deja (aparte de los ya típicos títulos de créditos iniciales marca de la casa Reitman, la mar de interesantes siempre) claro que el film respirará un ritmo endiablado (también marca de la casa Reitman, y comparables más que con "Juno" sobretodo con "Up in the air") la mordaz escena inicial, nos indica el nivel de gamberrismo inteligente con el cual Reitman y Buckley le van a dar a los personajes, al argumento, a la base. Hay que poner los ojos pegados, entrar en una caricatura de las sociedad tabacalera, del cine hollywoodiense, del gobierno Norteamericano e incluso una <<pullita>> hacia los métodos sociales de conseguir joder a los demás. Digo caricatura, porque a la media hora de película, el guión ha conseguido que veas una realidad, que veas como de hipócrita es el mundo en el que se mueve un protagonista con labia, un trabajo que moralmente lo lleva a hacer cosas no muy correctas socialmente (extorsionar, mentir acerca de los daños del tabaco, hacer ver a su hijo que no se dedica precisamente a donar dinero a una ONG), todo esto con un carisma de rostro ya conocido (Aaron Eckhart, dos caras en "El caballero oscuro" de Nolan, aquí sublime de principio a fin), carismático personaje y sin duda el hilo conductor de todas las historias, una constante en el cine de Reitman, que comparte alguna similitud con el personaje de Clooney en "Up in the Air" (aunque conservando las sanas distancias), sumido en un anárquico mundo que se mueve precisamente por las palabras y no por lo políticamente correcto.

El humor irreverente, la crítica inteligente (los diálogos son increíbles, no parecen de un film de actualidad, perfectamente hilados, sin tramas, concisos, reflexivos) hacia todo un país desde un tema tan delicado como el del tabaco (que supera el debate incluso a la armas, algo que está dentro de la película y que queda perfectamente reflejado en la reunión que semanalmente tienen el escuadrón de la muerte, dos secundarios que sueltan un buen reflejo de lo que Reitman quiere dejar plasmado). Hay momentos y pasajes memorables (el inicio en el tv-show por ejemplo, es un alarde de ingenio y de buenas miras, con un montaje muy fresco, original, peculiar), quizás los más inflexivos sean esos donde se humaniza al protagonista, donde se deja ver la debilidad de un empresario sin agallas, cuando comparte escenas con su hijo Joey, es ahi donde salen las mejores perlas del film. La parte del estudio de Hollywood (desternillante la conversación sobre cierta escena futurista entre Brad Pitt y Catherine Zeta Jones fumando) y claro, destacar la parte final, el debate del senador sobre la estampa de la calavera y todo el monólogo que les suelta por fascículos el personaje de Eckhart, son para enmarcar. La resolución del film (en particular como quedan en evidencia todos los personajes al ver la verdad estampadas en sus rostros, con especial atención al careto del personaje de mi querido J.K. Simmons y el de Katie Holmes, impagable). Digamos que el guión se mueve entre la comedia negra, con muchos puntitos inflexivos que si bien conocemos el cine de este hombre, sabremos que no se trata de algo superficial, sino algo muy bien pensado, distante, frío, pero a su vez muy realista, muy crudo e interesante. El libreto es fantástico, la única pega, es que al final, tanta caña, para no posicionarse en ninguna tesis, algo también difícil de conseguir, pero que le resta compromiso a lo que Reitman trata de mostrar como buen autor que es. Lo conseguiría años más tarde con el final de "Juno" o el solitario final de "Up in the air".

Ojo con el repartazo, porque TODOS son grandes. Desde su protagonista, un soberbio e inspirado Aaron Eckhart, que con su carisma social (al igual que pasaba en "El caballero Oscuro") guía al espectador hacía el terreno del film, metiéndonos de lleno, genial, está fantástico. Les siguen un buen cartel de secundarios de lujo. J.K. Simmons, siempre tan excéntrico y entregado a cada proyecto que sea (ya sea en un film como "Spiderman", "Jennifer´s Body" o "Juno" este hombre se come la pantalla y cada escena que tiene es legendaria). Maria Bello que aquí interpreta a un papel de pasada pero relevante (sobretodo cuando aparece) la ex-mujer del protagonista, buena aportación, aunque algo apartada del resto. Katie Holmes, la periodista fatal que "embruja" con sus artes de mujer al protagonista (y no cuento lo que pasa porque gracias a eso, tenemos el segundo punto de giro del guión, bastante acertado y que da bastante redondez al papel de Holmes dentro del film), Holmes está fantástica, no se porque hay quien considera a esta chica mala actriz solo porque está con Tom Cruise, para mi es bastante buena. William H. Macy, interpreta al senador, un papel muy bien impuesto para él, un rol que le va perfecto, este actor siempre está genial, es el eterno secundario, pero para mi, un grande. No me voy del reparto sin nombrar al GRAN Robert Duvall, que se mete en la piel del pez gordo tabacalero, un papelón que lo borda, que gran actor es este hombre, cuantos buenos momentos nos ha dado en grandes películas. Un reparto en general, muy acertado, que cumple perfectamente y que brilla con soltura y cariño hacia el proyecto.

Detrás de la cámara, tenemos a un GRAN cineasta, que año tras año, nos demuestra que no es simplemente un apellido (su padre fue el gran Ivan Reitman, un GRAN director de comedias de los 80 y 90 al que guardo gran cariño sobretodo por las dos pelis de "Los Cazafantasmas" y "Los gemelos golpean dos veces"), ha sabido distanciarse de eso y crear su propio lenguaje, un estilo Reitman hijo que ya con tan solo tres películas en su filmografía, quedan latentes en el sello de su pulso. Su dirección, con un montaje bastante acertado, colocando la cámara cerrando a los personajes y situando muy bien la acción, es perfecta, no hay nada que reprocharle. La fotografía de Jim Whitaker, bien simula metafóricamente hablando los colores de un cigarrillo, colores desaturados, virando al amarillo o a los constrastes blancuzcos que va perfectamente con la estética que busca el film. La música original de Rolfe Kent, no molesta, tampoco pretende destacar, va perfectamente buscando su hueco burlesco dentro de la película. Destaco nuevamente la edición de la película, perfectamente medida, fresca e interesante.

Si bien "Gracias por fumar" no pretende negociar que parte del mundo tabacalero son los buenos, y cuales los malos, al no posicionarse, nos deja razonar, pensar (de hecho es lo que intenta hacer el protagonista todo el tiempo, intentar guiar hacia el raciocinio a sus compañeros, y haciendo su verdad magistralmente razonada y coherente), más o menos eso nos propone Jason Reitman, darnos una patada en la cara con el humor como guía, pero hacernos pensar (y mucho) sobre el sistema capitalista, sobre la hipocresía humana, sobre la algarabía del cinísmo o la labia y sus métodos siempre eficaces. Un film estupendo, que para mi no es lo mejor de su filmografía (le tengo un cariño especial a "Juno" y a veces le soy infiel con "Up in the Air") pero si un título muy recomendable. Un 9 es mi nota, y decidid vosotros mismos, por vuestros métodos (y no como ovejitas) lo que entendáis del film cuando lo veáis (sabréis a que me refiero con esto último, cuando lo veáis). Y cual tiro-piedra-escondo-mano os dejo con la arriesgada cita final del film (y la escena en sí es para aplaudir) , con dos cojones Reitman, jeje.

"Michael Jordan juega al baloncesto. Charles Manson mata a gente. Yo hablo. Todos tenemos un talento."

NOTA:9/10
AÑO: 2005
DURACIÓN: 92 min
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2010/07/24

Un vistazo a la nueva temporada de Dexter



En Septiembre, volveremos a seguir las "aventuras" de un asesino especial. Dexter vuelve tras dejar tras de sí, una de las temporadas más memorables que recuerdo, y dejando también el listón por los aires. De hecho, "Dexter" es mi serie predilecta del panorama actual, por sus buenos guiones, por sus fantásticos giros, por sus actores (amaremos a Michael C. Hall entre todas las cosas, amén) y por lo interesante de su código moral, de sus reflexiones, etc... . El trailer que os dejo, un avance de lo que será la nueva temporada que nos vendrá a finales de Septiembre (en USA) y que un servidor seguirá desde el primer día, no pinta nada mal, quizás estemos ante una temporada tenebrosa para todos los personajes, y si no me creéis, pinchad en el vídeo. Espero poder decir cuando empiece, que todas las temporadas de "Dexter" son magistrales.

2010/07/19

Pasad

Los personajes de mi libro cacarean todo el rato cuando abro la cubierta. Cacarean. Apaga la luz y pasa. La misma sangre que recorre mis venas toca a la puerta, ¿Qué haces leyendo con la luz apagada, que haces con la luz apagada?, no importa, se va cerrando la puerta. Eva le dice a Adán que la ama, Adán le dice a Eva que la querrá por siempre, la luz no obstante está encendida, sus párpados están apagados. Pasa y siéntate en la oscuridad querido amigo, pasa y cuéntame, pero no hago más que hablar a la oscuridad, me he percatado que no entra aire por las ventanas, por la puerta, quizás sea este calor asfixiante lo que me quema la retina y no la oscuridad de lo que me rodea. Al vecino de arriba se le han caído los calzoncillos en mi tendedero, llama a mi puerta para recogerlos. El gato solitario de todas las rutinarias tardes se posa en mi ventana, acurrucado. ¿No quieres tus calzoncillos? ¡Pasa!, está oscuro, dice, ve tu a por ellos. Después de todo qué más da. Entre mi alter-ego de celestiales ojos, de maullidos silenciados, nos separa una verja, entre su mundo y el mio, pero en parte la misma cárcel que nos refugia, que nos otorga el silencio. Al cerrar los ojos, pasa como una canción de Luke Temple que marca el final, pasa deslizando sus cabellos rizados, suavizando el viento, sosteniendo su pulgar entre unos diminutos zapatos, haciéndolos girar a la misma velocidad que sus bucles dorados. Pasa tan rápido que el color de sus mejillas se confunde con el de sus ojos, no obstante son preciosos. Pero pasa, porque al abrir la vista al salón del festejo, la luz sigue apagada, el gato se ha ido, los vecinos y la sangre siguen por su propio drenaje, y el libro sigue cacareando, con toda su razón, con toda su existencia.

2010/07/18

"Synecdoche, New York": Puzzle Existencialista

"Synecdoche, New York" es la Ópera prima de un tipo especial, un guionista en mi opinión, necesario, con un mundo tremendamente propio y personal. Entre sus maravillas escritas, encontramos títulos como la sensacional "Adaptation, el ladrón de orquídeas", "Cómo ser John Malkovich"o la fantástica "Eternal sunshine of the spotless mind", os hablo de el peculiar Charlie Kaufman. El libreto lo firma el propio Kaufman, un indescriptible guión que se salta cualquier patrón, cualquier norma sobre lo que está bien o está mal dentro de una historia audiovisual, en definitiva, un amasijo bien resuelto de no-linealidad. La cinta contará como un dramaturgo (Soberbio como siempre, Philip Seymour Hoffman) que intenta representar una obra creando una réplica de Nueva York a tamaño natural dentro de un almacén, para así buscar un sentido a su vida, un conjunto de frustraciones y soledades que tendrá que lidiar con las diversas mujeres de su vida. Keener será la esposa de éste, Williams la segunda esposa y Morton su amante. Si a la hora de definir el libreto, uno queda pensativo por un momento y dice: Es Kaufman, no se puede contar como un cuento, hay que sentir los fotogramas, los monólogos morales y existencialistas que el film lanza hacia la sociedad, el amor, la mentira, la soledad, la vida y la muerte se dan la mano de tal manera, que hay cabida para la "mala leche" de la pluma de Kaufman, siempre alerta para meternos con ese tono tan caricaturesco los giros de la historia, los despuntes de la algarabía alegórica, y la elipsis casi alegórica y onírica. LLega un momento, en que el espectador ha entrado al trapo, ha flaqueado moralmente al ver al protagonista llegar a chocar con un muro de realidad tan objetivo, que lo que viene después es todo un análisis del arte, de la mente del autor, del egoísmo inusitado que mueve los hilos de la humanidad, del sufrimiento psicológico superando al físico. Kaufman se mueve en esos derroteros con cierta originalidad (a veces pasándose un poco de excéntrico y rebuscado), pero crea, dentro de los cánones de su propio universo, una obra dramática dentro de una mente creadora, una obra de teatro basada en la realidad, llevada a los términos de la gran metrópolis sentimental, que nos hace pensar, nos conmueve y nos sacude de lleno. Pues al llegar al tramo final, y entendemos el tiempo (la película empieza con un reloj que insinúa el inicio del fin) y la decisión, la inspiración, las personas que nos influyen, como el verdadero camino hacia la estabilidad.

Kaufman, indaga en el alma humana con sutileza y franqueza, tan franco a veces que la pasmosidad y la excentricidad de su deformado mundo, cobra una dureza espeluznante. La indiferencia de nuestro tiempo, el matrimonio, las relaciones fustradas, el sexo como elemento aislado, la soledad como hilo constante en el protagonista, ese sentido de aislamiento claustrofóbico, trasladado al escenario gigantesco, la obra que representa su vida, sus alters-ego, la inmundicia del egoísmo que se traduce en un intento de la incompresión hacia la humanidad, dejan desnudo al guionista (Los que verdaderamente entendemos o compartimos la privilegiada mente de Kaufman a la hora de escribir, sabrán a lo que me refiero). Pero no todo es un drama apocalíptico sobre la dureza de vivir, de las relaciones o del arte, Kaufman da pinceladas (muy pocas, como en la vida real) de momentos por los que merece la pena vivir, enamorarse, sentir las cosas, pero claramente, el guión es exclusivo, no del uso y gusto de cualquier paladar, para mi, original, tremendista y cargado de electricidad, algo que siempre pasa en las constantes que nos da Kaufman, siempre te quedarás helado, pensativo, reflexivo, su cine es así, su mundo es fantasioso, pero a su vez, realista, duro. El tramo final, bien merece una mención aparte, arriesgado, irónico (con cierto tono de mala leche hacia el espectador) acertado y tan o más inquietante que lo que nos espera a todos al final, pues como bien se explora y se dice en el film, todos somos como todos, y lo único que sabemos, es que tarde o temprano nos moriremos aunque sepamos que ahora, estamos vivos.

En el reparto, rostros conocidos (para los más cinéfilos), protagonismo absoluto para Philip Seymour Hoffman, que nuevamente deja un papel para recordar (es uno de mis actores preferidos), tomando las riendas y el peso fuerte de la película, bien podríamos decir que solo interpreta al autor, pero no es cierto, casi todo el reparto, pone las miras hacia el personaje de Hoffman, un personaje complejo, dispar, solitario y estepario, frustrado, sutil, fantástico. Autor, con ecos del propio autor, Kaufman. Le sigue, la actriz indie por excelencia, la siempre fantástica Catherine Keener, que da vida a la esposa del protagonista, un personaje carente de alma, despreciable quizás en su superficie, pero nada simple, complejo, dualista, como todos los personaje del film, creo yo, eso les hace sumamente interesantes, receptivos hacia el espectador. Más féminas, Michelle Williams, en un papel hecho a su medida (con algunos momentos impagables), una irreconocible y preciosa Samantha Morton, en el papel femenino más entrañable y decisivo de la película, me ha encantado, esta actriz es estupenda. El resto de secundarios, todos muy correctos, puntualizar quizás al alter-ego del personaje de Hoffman dentro del film, un papel muy extraño, particular (quizás despista un poco al espectador) pero que está muy bien representado por Tom Noonan, actor que dio vida a Robocop en una de las películas del mítico personaje. Un reparto excelente, guiado por el protagonista absoluto de la velada, Philip Seymour Hoffman.

Con respecto a lo técnico, Charlie Kaufman no lo hace mal tras la cámara. Su estilo es similar al de Spike Jonze (director que ha llevado a cabo la gran mayoría de sus guiones), con mucha claridad, con pulso, quizás la personalidad destaque más en la construcción artística de su mundo (reconocible viendo los decorados, el piso en llamas, los pasillos azulescos, la decadencia de la paleta de colores), no obstante aprobado con nota, veremos si sigue por la senda de la dirección en los años que nos esperan, puede ser interesante. La música de otro habitual en el tándem Jonze-Kaufman, Jon Brion. El compositor crea una partitura bastante secundaria, con algunos tintes dramáticos muy hermosos, y otros que muestran los dientes cuando quizás no era necesario.

Quizás, el punto más duduso de "Synecdoche, New York", sea precisamente lo barroco de sus formas, sus saltos bruscos y la pluma nerviosa de Kaufman manchando el papel, acelerando y disminuyendo cuando bien quiere. Esto no es problema para el espectador atento, el que ensimismado por un mundo entre la realidad, la ficción, el drama o la comedia, deambula sin preguntarse cuando va a despertar. El problema es ese, si no se entra al trapo, si no se saborea la anarquía argumental, la película es una algarabía de monólogos y conflictos sin resolución. Hay que dejarse llevar, hay que buscarle su significado, entender la poesía de algunos pasajes,en definitiva, no es perfecta, pero si un film que os guste o no, os va a costar olvidar de las retinas, inexplicable, sí, pero para eso también sirve el cine, para sacar conclusiones propias, como en la vida, preguntarse a donde vamos, lo que hemos hecho, lo que vamos a hacer, grandes preguntas que ni el paradigmático Kaufman tiene respuestas, aun si, busquemos en el arte, la compresión, la reflexión, eso es lo humano, lo grande del cine. Un 9.



NOTA:9/10
AÑO: 2008
DURACIÓN: 124 min
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El Fotograma

- "Dementia 13" (Francis Ford Coppola, 1963) -