2010/10/11

"The Game": La Gran Mentira

Director: David Fincher
Año: 1997
País: USA
Duración: 129 min.
Sinopsis: El multimillonario Nicholas Van Orton (Michael Douglas) tiene todo lo que un hombre puede desear. Conrad (Sean Penn), su díscolo hermano, aún encuentra un regalo de cumpleaños que puede sorprenderle: su ingreso en un club de ocio capaz de diseñar a medida del cliente aventuras y pasatiempos exclusivos...
Mi Nota: 7     Ficha en IMDB


El amigo David Fincher, está apunto de estrenar en nuestro país (con un inusitado éxito en estados unidos) "The Social Network" la película sobre el creador de facebook. Mucho antes, el cine de Fincher siempre se ha caracterizado por tener algo especial, por un sello indiscutible, y un director contemporáneo a tener en cuenta (para que luego digan que ya no hay de eso je). "The Game" venía precedida de "Seven", una gran película. Entre "Seven" y la genial "El Club de la lucha", está éste film protagonizado por Michael Douglas, un film que a priori parte de una idea tan ingenua como interesante. El guión lo firman John D. Brancato y Michael Ferris. Decir que el suspense se mantiene en vela durante todo el metraje, un guión que juega un poco con el espectador. Se podría decir que es el primo lejano de "El Club de la lucha", pero mucho menos pensado, más caótico. El guión narra una broma pesada, una gran mentira llena de actores y situaciones preparadas que el espectador no sabrá hasta su delicado (y algo  inverosímil) final, donde los guionistas exprimen los giros de guión, a cual más extraño. A mi, como espectador, tengo que quedarme con la primera parte del film hasta que se descubre el pastel con la femme fatale (sabréis que parte es, porque el film corta en negro a su segunda mitad, empezando en Méjico) a partir de ahí, la película pierde un poco la esencia de la sorpresa, el espectador se queda un poco incrédulo ante la "sorpresa" final, y aunque la factura de Fincher en la dirección sea fabulosa (los planos, la fotografía y las escenas más destacadas son perfectas) el guión no llega a la altura de lo que esperaba de una historia así. Demasiado rebuscado, demasiado fácil, lo mejor sin duda, el plano final (que vuelve a meternos en el "juego" de manera sutil, quizás idea de Fincher, supongo, la historia no daba para más ahi). Un guión correcto, con algunos diálogos muy buenos, con algunos momentos de humor realmente conseguidos, y el suspense bien macerado (gracias a Fincher, claro está). Pero no es ni de lejos, lo mejor que Fincher ha tenido entre sus manos. Quizás de lo más flojito.
Aciertos: la película tiene un par de ellos. Para empezar, Fincher tras la cámara. Fantástico el trabajo de chinos (por poner un símil barato je) el que hace para relatar toda la historia, cada plano, cada escena (inclusive el inicio con las imágenes del pasado del proyector son geniales, dan la atmósfera perfecta al tono del film) está perfectamente situada, llena de suspense y de un saber mover la cámara marca Fincher. Es irreprochable lo de éste hombre, espero que no nos decepcione nunca, por lo menos todos sus films siempre llevan el atractivo de su sello, más allá de lo que el guión pueda ofrecer. Yo me quedaría con varias escenas claves, memorables dentro de la película. La mejor, la del taxi (es fantástica como está rodada, pone los pelos de punta y es infinitamente claustrofóbica con lo poco que dura), la del payasete y el hombre de la tele al principio, o la primera parte con la chica de la película, esa persecución por la calles y las oficinas del "club". Otro de los puntos, el reparto. Grandísimo está el señor Michael Douglas, tomando todo el peso del film, evolucionando cual Ebenezer Scrooge dentro de la película (por cierto, el film, más concretamente el guión, tiene cierta reminiscencia con el clásico de Charles Dickens), un papel a medida del actor, quizás el mejor de la película. Le acompaña, la colaboración (un poco esporádica y engañosa, la verdad) de Sean Penn, gran actor que aquí se limita a poner la puntillita a los giros del film, apareciendo para ser un punto de guión, y no un personaje completo, yo me pregunto: ¿Era necesario poner al gran Sean Penn aquí para éste papel?, puede que si, puede que no. En cambio, más suerte corre Deborah Kara Unger, el papel de la femme fatale (con varios matices dentro de la película que corren nuevamente a suerte del giro de guión) perfila mejor el tono del film, un tanto desconocido, una idea, la actriz dentro de la actriz, buen papel, aunque irónicamente y como los propios personajes dicen al final, no los conocemos a ninguno de los dos, y cuando empezamos a saber de los verdaderos PERSONAJES de guión, la película se acaba. Aquí justifico un poco mi "rabietilla" hacia la tomadura de pelo al espectador, a nivel personal, del guión.

No me quiero ir sin nombrar la banda sonora original compuesta por el maestro Howard Shore, que compone una partitura muy sutil, con notas muy discretas, que acompaña perfectamente la nocturnidad del film y sus grandes momentos de suspense, los pianos, los silencios extendidos hechos melodías, Shore no firma su score más memorable, pero si un trabajo notable y muy bien resuelto. 


En conclusión: La película en sí, es un propio juego. Un juego al espectador, un juego al que se suma Fincher y DouglasFincher y su equipo que la película estará dentro del imaginario colectivo, sin ellos, la verdad, estaríamos hablando de una película muy diferente, de esas que se nos olvidaría a los pocos días de visionarla. No obstante, seguidores de Fincher, os la recomiendo, siempre, en versión original, pues el entretenimiento está asegurado.

3 comentarios:

Anónimo dijo...

Pues sí, una película bastante bonita, hoy no le llevaré la contraria :D

Charlie dijo...

Joder, se me ha enviado en anónimo.

Almu dijo...

Es una peli genial y tiene uno de los mejores finales que he visto en el cine.
Me encanta porque como muy bien dices, el espectador se siente tan perdido como el propio protagonita!
una gran peli!!