2011/02/15

"True Grit": El camino desolado de la injusticia


Director: Joel Coen & Ethan Coen
Año: 2010
País:USA
Duración: 110 min.
Sinopsis: Después del asesinato de su padre por Tom Chaney, Mattie Ross, una chica de catorce años firmemente decidida a hacer justicia, contrata los servicios del sheriff Rooster Cogburn, un borracho de gatillo fácil. Ambos perseguirán al criminal hasta territorio indio e intentarán atraparlo antes de que lo haga LaBoeuf, un ranger de Texas, cuya misión es llevarlo consigo para que sea juzgado por el asesinato de otro hombre...
 NOTA: 9/10    Ficha en IMDB

Retomando a los hermanos Coen y su extensa filmografía, hoy he tenido el lujo de ver un Western en pantalla grande como manda patrón, la última película de los hermanos, nominada a 10 Oscars de la Academia. "True Grit" además, es una nueva versión de la novela de Charles Portis que ya tuvo su adaptación al cine allá por 1969 de manos de Henry Hathaway con John Wayne a la cabeza, nada más y nada menos. A priori, he tenido el placer de ver el original, y aunque los Coen intenten por activa y por pasiva, asegurar que se han basado muy poco en aquel film  (y más en el relato de Portis), las comparaciones son irremediables, para lo bueno y lo malo. Guión adaptado (y nominado) escrito por Ethan y Joel Coen. "True Grit" expone el western como perfecta "excusa" para hablarnos de la historia de venganza de una niña (la mujer dentro de Western como piedra angular e interesante de la película, no siempre muy agraciada en el género, exceptuando casos como el de "Hasta que llegó su hora" con mi amada Claudia Cardinale, por ejemplo, film que los Coen han tenido muy en cuenta para tenerlo como referente), que contrata a un sheriff un tanto peculiar, el gran personaje de Cogburn que aquel film del 69 hizo ganar a John Wayne su único Oscar. El film es una grata aventura a través de tierras salvajes con tres personajes centrales, donde se expone con cierto lirismo y aforismo, una alegoría al camino de la soledad, de la individualidad moral que motiva a cada uno de los personajes a traspasar el camino y ha luchar entre un desierto gobernado por estrellas solitarias. De hecho, lo que sí consigue con total acierto el remake de los Coen (y quedaba cojo en el original de Hathaway) es precisamente la metáfora de ese mensaje, la introspección frívola y rocambolesca de unos personajes perdidos en la gran inmensidad y en los peligros del salvaje y frío oeste. Una de las escenas finales, donde Coburn lleva a la niña en su caballo a través de las estrellas para salvar su vida, engrasa dicho mensaje, lo impone con sutileza, dulzura y gran acierto lírico. La relación casi paterno-filial del Ranger, el Sheriff y la niña es también el contrapunto perfecto, personajes que han perdido su vida familiar, que están vacíos o corrompidos emocionalmente, y que dentro de ese caos de equilibrismo que expone la cruda historia de Portis, el encuentro es misericordioso, bello, a la vez que nos acerca humanamente a sus personajes, nos aleja con medidas drásticas, y para mi eso es todo un acierto, el western no debe caer en efectismo emocionales de magnitud, el equilibrio marca Coen está dentro.

Argumentalmente, la versión de los Coen puede pecar de casi calcar algunos diálogos directamente de la novela o a los del film del 69 (Aunque hay muchas lindezas de humor Coen, quizás algo más ocultas que en su mayoría de su filmografía, pero que aparecen con ingenio y con reserva, solo para el espectador atento y conocedor del puño que escriben los Coen en muchas situaciones), y la tensión narrativa, que a veces desaparece de un plumazo, pues es prácticamente igual a aquel film (vuelvo a decir, hay pasajes nuevos, con otra mirada diferente, donde se profundiza mejor que en el film original, muy acertados, pero en el fondo, es lo mismo con diferente color). Por lo demás, los diálogos son geniales, dinámicos y cargados de socarronería y jerga de puro olor western, inteligentemente hablando. El acierto que pone por encima esta adaptación a la de Henry Hathaway, es sin duda el acierto de su impecable final, esos últimos minutos, con las imágenes más inspiradas, alegóricas y estimulantes de la película, con una Mattie Ross adulta. Que cierra de manera magistral la película, manera más realista y ejemplar que aquel final chorra "happy" y edulcorado del film de Hathaway. Por otro lado, quizás la parte más efusiva de la historia, la de la carga de Cogburn con los jinetes y la caída al pozo de la serpiente de Mattie, parecen carecer de la fuerza y luz que desprendía el film del 69, quedando un poco abrupto todo, como contado a desgana, o esa es mi sensación. No obstante, el resto es impecable, disfrutable y quizás lo más "acondicionado" o "recatado" que han escrito los Coen sin a su vez, dejar de ser ellos.

Más aciertos de la película. El reparto. Impecables son, todas y cada una de las interpretaciones que pueblan el film. Por un lado, la sorprendente interpretación de una primeriza Hailee Steinfeld, que se mete en la piel de la inteligente, ágil y fantástica niña Mattie Ross, matizando muchísimo con lo que Kim Darby nos dió en el film original (a mi personalmente me gusta muchísimo más el intelecto audaz que le imprime al personaje la señorita Steinfeld). Quizás el mejor personaje de la película, lo tenga el GRAN Jeff Bridges, que hace que nos olvidemos de John Wayne durante todo el metraje, y en mi opinión eleva muchísimo más en complejidad, matices y colores al sheriff que interpretara en su dia el mítico Wayne. Bridges borda por completo su personaje, está fantástico en cada escena en la que aparece, mítico y carismático, merecidísima su nominación al Oscar. Matt Damon interpreta al Ranger de Texas, LaBoeuf. Su papel tiene un impresionante parecido físico con el del film de Hathaway, que interpretara Glen Campbell. Damon está genial en la piel de este personaje que sabe llevar perfectamente, pues el traje le está muy ajustado y bien puesto para sus aspiraciones como actor. Y por ahi se cuela un poquito el señor Josh Brolin, interpretando al cobarde asesino Tom Chaney. Brolin lo borda también para lo poco que sale, es curioso verle actuar y poner ese acento tan marcado, su mimetización camaleónica de un personaje rudo, americano y fanfarrón de este personaje, es algo que apreciaréis muchísimo mejor en versión original, la cual recomiendo encarecidamente. El resto de secundarios, están muy bien, aunque eso si, los del film del 69, eran mucho más impresionantes, entre sus filas estaban dos grandes: Robert Duvall o Dennis Hopper. 

En la dirección, los hermanos Coen ruedan un film sobrio. Quizás el más naturalista, tranquilo y parsimonioso de toda su carrera. No me malinterpretéis, el film está milimétricamente estudiado plano por plano, los encuadres son proteccionistas, la cámara está perfectamente situada. Pero se entrecruza el sello Coen (algo oculto a veces) con la convencionalidad de estudio, o quizás el clasicismo enfermizo de los Coen es algo que se les han impuesto, lo cual hacen que estén mucho más contenidos, pero a conciencia, lo cual creo que los engrandece mucho más, je, me inclino por esto último. Tengo que fantasear un poco con la excelente fotografía de la película, para mi la favorita al Oscar este año. Es impresionante la locura de la paleta de colores, esa mezcla pictórica, casi surrealista, extravagante, barroca pero a su vez desaturada y minimalista, mezclando lo crepuscular del western, los claroscuros de Eastwood (en "Sin Perdón" que está muy presente también), la mezcla es tan excentrica y fantástica como sus directores, un alarde de genialidad que se disfruta con creces en la pantalla grande, da gusto, de verdad, los que echáis de menos el buen western en una pantalla de cine, lloraréis de alegría. No me voy sin nombrar otro de los grandes aciertos (y olvidos de la academia) de la película, su banda sonora original compuesta por el siempre imaginativo Carter Burwell. Su partitura se queda grabada en la memoria, ese piano que casi quita el hipo, ese sonido melancólico y solitario que acompaña anímicamente el ritmo de los personajes, el alma que Burwell deja con su música es maravillosa, recomiendo que la escuchéis aparte, el score es sencillamente precioso, lástima no poder tenerla en las nominadas al Oscar, se lo merece, y mucho.

  "El tiempo se nos escapa" - Mattie Ross. - 

En conclusión:  "True Grit" es una película que nos conduce con lirismo y buenas muestras, hacia una reflexión que habla sobre la soledad, lo injusto que es el camino de sus personajes a través ,valga la redundancia, de la propia injusticia en el mundo hostil del más puro, crudo  y salvaje oeste. Es un relato que habla del tiempo, del vacío existencial, emocional y de la indiferencia de la humanidad. También es una película cargada de aventura, de humor negro no, ingeniosamente calcinado, que aprovecha lo bueno del film de 1969, lo mezcla con la novela original y lo expone con mejor profundidad cinematográfica que aquel, pero solo un poquito. No obstante una de las pelis del año, la más impersonal de los Coen, pero quizás una de las más interesantes, un Western en estado puro, como los de antes, pero en el siglo XXI.

La Escena:  Su maravilloso final// Cogburn y Mattie bajo las estrellas, perdidos en la inmensidad y cabalgando hacia el final de la aventura// La escena en la que Cogburn borracho, se enfrenta en un duelo absurdo con LaBoeuf para ver quién dispara mejor a las provisiones.

3 comentarios:

Dr. Gonzo dijo...

Por peliculas como estas sigo viendo cine americano.

Grandísima película, como es habitual en los Coen. Autentico cine.

Una escena que me hizo especial gracia es esa en la que Cogburn y Labeouf están discutiendo sin poder hablar bien. Uno por estar borracho, y el otro por tener la lengua herida.

Luigi R.p. dijo...

Cierto, esa escena es bastante buena.

Los Coen siguen demostrando lo mucho que valen, por mucho que se diga por ahi.

Un saludo Dr.Gonzo, gracias por dejar tu comentario.

Sibelius dijo...

Estupenda crítica sobre la película, aunque quizás no esté de acuerdo contigo en algunas cosas.

Te invito a leer mis impresiones en La Butaca Azul http://azulinarium.com/labutacaazul/archives/1817

Enhorabuena de nuevo, un abrazo!