2009/09/23

¿Dónde te escondes?

¿Dónde te escondes creador de palabras? ¿Dónde has dejado tu caballo alado disfrazado de coraza?. Me prometiste durante un tiempo palabras, más que palabras. Tienen un significado, las he comprendido pero sigo sin aplicarlas, sigo escuchando tu voz cada día, redunda, gusta, pero redunda. Me prometías ir juntos a través de la vida con un blues cansado y una armoniosidad invisible. Me besaste más allá de la nada y me volviste a enseñar que era tu verdad, aquella que iba conmigo, que caminaba dentro de un mismo patrón sin que todo lo demás me molestase, porque tú sabías que hacía falta para acallar las miles de voces que ahora resuenan dentro de un hombre tambor como yo. Andrajoso de vestiduras con gomillas de quita y pon, inspiras un amor incontenible, asustadizo y poderoso que lleva al profundo odio. El mundo no te necesita, pues las palabras no demuestran interés en estos tiempos que nunca han cambiado, sin ir más lejos, ella cambió y nosotros dejamos de mover el tiempo. Es imperdonable mi pesar hacia un amigo que cuenta un cuento con indiferencia, quizás es un desvío hacia una nueva de tus collejas, hacia una estabilidad que elimina el fanatismo radical. La mente sigue oyendo la letra que idolatraba tiempo atrás, pero ahora simplemente es un recuerdo montado en un cochecito de juguete infantiloide, luchando contra ese viento idiota que ya no importa que despeine mis sueños, mis pesares, mi ilusión. La palabra indiferencia estuvo dentro de un contexto que ahora me ha enseñado mi verdadera alma, el "esnob" de rizados cabellos cual imitador barato ha reconocido su eclecticismo ante lo que acontece. Me sorprenderá, quien sabe, encontrarme, o más bien reencontrarme con usted en su jardín místico un día de lluvia. Ese que ya te comenté en el que escribía a máquina sin parar, convencido de los buenos tiempos que pasamos juntos, y que tú de nuevo, tocaras mi pelo despeinando de manera burlesca y humilde mis ideas, ordenando el tiempo con un cigarrillo encendido y tocando la armónica de lo esencial. Sé que ahora lo pago por los que se van con un filo demasiado afilado, muy peligroso. Pero recuerda joven dama de los ojos tristes, que la vieja antigüedad andante puede que vuelva a mi con nuevos matices, pero tú , coleccionista, morirás en el recuerdo, quedando inmortalizada como la más patética de mis puras y sentidas emociones de un idolatrado fanatismo.

2 comentarios:

DASKABE dijo...

¡Qué tío!

Muy curioso y un poco confuso lo que escribes.
Aunque, como la conversación que hemos tenido antes, creo que es un estado de descontento y desánimo temporal.

Así que aunque sea repetitivo, cansino y pueda parecer algo superficial, a tí te digo: ¡Akunamata!; y a los (las) demás: "Suck my dick".

molly dijo...

Las palabras
no hacen el amor
hacen la ausencia
si digo agua ¿beberé?
si digo pan ¿comeré?
en esta noche en este mundo
extraordinario silencio el de esta noche
lo que pasa con el alma es que no se ve
lo que pasa con la mente es que no se ve
lo que pasa con el espíritu es que no se ve
¿de dónde viene esta conspiración de
invisibilidades?
ninguna palabra es visible
sombras
recintos viscosos donde se oculta
la piedra de la locura
corredores negros
los he recorrido todos.