2011/08/17

"Me and You and Everyone We Know": Dejarse llevar


Director: Miranda July
Año:2005
País:USA
Duración: 96 min.
Sinopsis: Christine trabaja como taxista, pero su verdadera pasión es el arte, donde expresa sus fantasías. Richard tiene dos hijos y es dependiente de una zapatería. Cuando conoce a Christine sabe que ha vuelto a enamorarse. Richard tiene dos hijos, Peter de catorce años, es el ratón de laboratorio de unas vecinas que le utilizan como preparación para futuros romances, mientras que el pequeño, Robby mantiene una peligrosa relación por Internet.
NOTA: 9/10  Ficha en IMDB

Me habían recomendado hace tiempo la película que os traigo hoy al blog. Un film independiente, dirigido por la actriz Miranda July, en España la titularon: "Tú, yo y todos los demás", un film diferente, original, fresco, parsimonioso, detallista, costumbrista, diferente en esencia, interesante para el que os escribe. El guión lo firma también la directora, July nos cuenta un relato de historias cruzadas, con puntos de reflexión muy concretos sobre la cotidianidad de su narración, pausada, de un aire lírico inustiado y de un costumbrismo minimalista que rozará lo soporífero para todo aquel que no trague en vena este tipo de cine. Un cine centrado en puntualizar matices, sensaciones, detalles ocultos entre sus fotogramas y diálogos. Quizás lo más especial del film es su capacidad de originalidad a la hora de tratar la inocencia de sus personajes, de las situaciones frías, poéticas, llenas de inexplicable coherencia, pero que a su vez las posee. Hay que irse a dos escenas clave, la del pez (inmensa por cierto) donde se expone con cierta perplejidad el camino de la vida hacia nuestra inevitable muerte, los senderos de la propia suerte o la indiferencia humana ante esta situación. Una escena que contiene mucho más de lo que expone, superficial para el espectador que no sepa rascar, insustancial para el que no lea entre líneas del relato de July, y pernicioso para los que ven autor en estado puro, que tampoco. El guión nos habla de la inocencia, para mi el tema principal, tanto de adultos, como de la infancia, (marcada con el niño pequeño y sus encuentros escatológicamente magistrales en sus conversaciones vía chat), la pérdida de esa inocencia tras su anterior miedo al fracaso, al abismo. Personajes perdidos en la vida, rimbombantes de orgullo, dispuestos, como bien se puntualiza dentro del film cual metáfora, a no cambiar de zapatos pese a que nos hagan daño los nuestros. Empeñados en ver el futuro, en llegar cansados o con los deberes hechos a lo que creemos que es la vida.

Y es precisamente el final (en concreto la escena que cierra, desconcertante hasta que no se medita con atención tras el visionado) la que nos dice que la vida lleva su propia idiosincrasia, sus propios desvaríos, su constante inexplicable y su vertiente nerviosa que acapara más allá de lo explicable. Para mi, la película recolecta de manera casi sinergética esas preguntas, esa poética real, con todos sus personajes, los casa, los evoluciona con un Karma (esa palabra que nos metemos en el coco para citar lo inexplicable de la casuística vida). De acuerdo que el guión no es perfecto, pero creo que su pretensión no es serlo, ni marcar una circular perfecta, de diez. Es una historia de personajes, de situaciones y circunstancias reales, maceradas con pizquitas de especialidad, de magnificencia humana, de ingenio lírico, hay que buscárselo, si sois intrépidos, os encantará, está llena de detalles que os harán sonreír, decir: me siento identificado, o de abrir mucho los ojitos, interesados en algo que no podemos explicar, pero que ahonda dentro,  y si no, siempre podréis recomendarla al rarito de vuestra clase, ese que todos se empeñan en ignorar, pero que está cargado de cosas chulas. ESO, es la película de July.

Película de actores, gran reparto, geniales interpretaciones, coral film. Por un lado genial la propia directora del film, su personaje es el eje central que une los puntos, el que da sentido a muchas cosas que explican el contexto real del film, Miranda July esta especial, risueña, encantadora en cada escena. John Hawkes, ese actorazo que es, aun recuerdo su papelón en "Winter´s Bone", se marca un papel genial, entrañable, contenido, acordaros de él porque pronto lo veremos trabajando para Spielberg. Los niños, geniales todos, hacía tiempo realmente que no veía una película con unos niños tan fantásticos, tan carismáticos dentro de todo lo que se cuenta en ella. Miles Thompson, como Peter, impasible ante la indiferencia que vive en su día a día, para mi su escena clave es la que comparte con las dos adolescentes en pleno descubrimiento sexual, unas desternillantes e geniales Natasha Slayton y Najarra Townsend, que se marcan las escenas más graciosas de la película. Destacar a los dos niños pequeños del film, un portento de interpretación y de papel, fantástico Brandon Ratcliff, de mis favoritos, por no decir el mejor del film (su tema de la caca de ida y regreso es para tirarse por los suelos de la risa) y Carlie Westerman, que pone con inusitada inteligencia su papel sobre la palestra (obsesionada por recolectar utensilios que le sirvan en su vida futura, entrañable y da que pensar). En general un reparto coral, perfecto en cada escena, muy diverso, carismático y llenos de vida en todo momento.


Miranda July tras la cámara, rueda con soltura, con cierta armonía, muy discreta y como decía, basándose en una realización que trata más de trasmitir emociones, que maneja unas paletas coloristas muy concretas, que no se llena la boca de artificio (aunque muchos digan que si lo hace), bebiendo directamente del cine independiente más reacio al vanguardismo y más pegado a la cotidianidad. Los planos muchos, son a hombro, otros son largos (la escena en que Richard y Christine pasean por la calle como aforismo al trayecto que  juntos puedan hacer en sus vidas, por cierto, escena genial también, que se representa con un plano largo con la steadycam). Los detalles, por ejemplo como empieza el film (con la fotografía y el relato de Christine) son muy originales, o la escena que encabalga la luna con la linterna improvisada en la mente de Christine. Digamos que es una dirección correcta, con pinceladas de frescura, para mi cumple perfectamente con el tono del film. La música minimalista y extravagante (lo siento no se me ocurren más calificativos) la firma Mike Andrews, pega, está presente en algunos momentos, el "tufillo" indie es evidente, pero le va como anillo al dedo a las imágenes de la película.


En conclusión: "Me and You and Everyone We Know" es recomendable desde mi punto de vista, para todo aquel cinéfilo empedernido que se atreve a ver films que emocionalmente le den frescura, originalidad, que les haga pensar. Un film que habla de la vida en estado puro, de dejarnos llevar por ella, desquiciados, perdidos y finalmente encontrados.Es para un público muy concreto,  no es perfecta tampoco, ni una obra maestra absoluta, pues no gustará a muchos y encantará a la minoría, de eso va la cosa, me gusta que así sea. Si has llegado hasta aquí, a que esperas para verla, y si la viste ya, pues eres de la familia. Un 9.

La Escena/ Lo mejor:  La escena del pez// la escena donde Richard y Christine cruzan la calle y la comparan con el camino que recorren en la vida// Las escenas del pequeñajo en el chat, y su resolución final en el parque// el tramo final.