Sin pisar el suelo

Ando sin pisar el suelo
cuanto más sinuoso más cauto es el vuelo

No hay más vuelo que dejar escapar el acto verdadero
hay demasiadas jaulas cerradas y sus llaves tienen alas de verdad

No hay percepción del tiempo, la risa parece limitada a morir conmigo
hay una zona de placer donde todos te oyen y te ven mientras dan con el martillo de juez.

Los tres caminos son tortuosos. Ninguno me funcionó chica.
Solo uno, demasiado arriesgado, doloroso y caro me llevan al solitario valle.

Allí si hay música, lágrimas de alegría y una ruleta rusa debajo de los pies.
Fraude a cada paso porque no lo son.

Descalzo en un monte de espinas y me pincho sin pisar.
No hay agua para expulsar mi condición hundida
Solo se hunde más cuando llega en forma confusa y no precisamente para
bendecir mi mesa, chica.

La tentación venció y vistió al diablo apagándole el fuego.
No se porque me sigo moviendo si no puedo pisar el suelo.

Supongo que sé que hago mal. Estoy volando ¿no es suficiente?
Si, chica, pero no piso el suelo, ¿pero no estás volando?

Una y mil veces más, la cordura llega a mis sentidos esperando
que una vez más vuelva a volar, seguramente muy pronto.