2009/02/12

"La chica del puente": Encuentra la suerte

"La fille sur le pont" film dirigido por Patrice Leconte, puentes, cuchillos en definitiva una excelente historia de amor que cimenta su base en el movimiento francés de la llamada "nouvelle vague", siendo ejemplar y recordando a grandes obras de Godard y Truffaut, la comparación es inevitable, pero la película tambien bebe de aciertos tan reseñables como importantes. La historia habla de Gabor, n lanzador de cuchillos que salva la vida a Adèle al convencerla de que no se lance al Sena desde uno de sus puentes. Adèle siempre ha tenido mala suerte con todo el mundo, Gabor es un poco mentiroso pero en el fondo tiene buen corazón. Los dos deciden unir sus vidas y si por alguna razón tienen que estar separados, saben que pueden hablarse en la distancia. Pero Adèle, tiene un problema, es una persona inestable y se cansa pronto. A priori tenemos un guión con infinidad de referencias a los grandes impulsores de la nouvelle vague no solo en la no-linealidad y la distribución argumental, sino también en el uso de la estética y la fotografía en blanco y negro como un elemento importante para contar la historia. El elemento inicial del libreto son mensajes morales y vivencias de la pareja protagonista a modo de unos (siempre) diálogos rápidos, ingeniosos y perfectos, la sensibilidad de cada escena, el tratamiento de las mismas y la creatividad de cada pasaje hace que el film no sea del todo un revival de la Francia cinematográfica de aquellos días de nueva ola. El mensaje argumental es el amor, un tema casi manido, y digo casi, porque este film es de los pocos que contemporáneamente trata de buscar los recovecos humanos en la inestabilidad de las almas, corazones de esto. La suerte es otro tema del film, el azar no se espera, viene y va, sí, pero hay que cogerlo y lanzarse al vacío (es por eso la metáfora del puente, donde de verdad empieza la historia, la escena inicial sobra un poco, aunque capte bien la esencia de la protagonista). La conexión de los personajes, que solo funcionan cuando ambos están juntos, es algo natural, enérgico, sutil y precioso. El sexo se representa con el arte y la farándula (genial, genial y genial), la incertidumbre femenina se manifiesta con los consejos del protagonista cuando ella se pierde entre encuentros con otros hombres (hay que aplaudir cuando estas partes hacen acto de presencia, muy inteligentes), en general una historia evolutiva, que a veces tira para la reminiscencia en todos los sentidos pero con mucha dignidad, cariño e inteligencia.

El reparto está centrado sobretodo en sus dos protagonistas, la pareja artística que se unen con la magnificencia del uso de la palabra, el sentido común o el alarde inteligente. Para empezar, la chica, una belleza que parece salir de una nueva versión de "Al final de la escapada" (ojo al peinado que se hace dentro del film, una clara referencia a esa gran película de Godard), una belleza de ojos grandes que se come la pantalla, hablo de Vanessa Paradis, un personaje bien interpretado que consigue que nos enamoremos todos de ella. Y por otro lado, el hombre de los cuchillos, en encantador de serpientes (me gusta este símil) interpretado por Daniel Auteuil, uno de los mejores papeles del film por no decir el mejor, me ha encantado, sus ocurrencias, sus miradas, su reflexiva catarsis trasgresora dentro del film y hacia el espectador, excelente, toda una lección. Buenos secundarios (aunque no destaquen del todo) sobretodo los novios del barco al final del film, creo que son muy representativos y sacan una sonrisilla. Patrice Leconte tras la cámara despliega una alarde de creatividad que ya llama la atención desde la primera escena. Para empezar la fotografía en blanco y negro es una cosa muy atípica en un film del 1999. El uso de la cámara se basa en las leyes de la nouvelle vague (un poco menos descaradas, sobretodo en el montaje, que es más "actual"), así nos encontraremos con muchos planos y cortes rápidos, ángulos de todo tipo (contrapicados, primeros planos, aberrantes), el uso en partes insospechadas de la dolly cam para dar algo de respiro al ojo (aunque contadas veces), no hay planos secuencia, pero la escena inicial podría considerarse como tal por lo largo que son los cortes. Otra curiosidad que creo que es propia de mención es el buen uso del montaje en una secuencia en concreto, donde los personajes se hablan si estar ambos en escena y en diferentes partes del mundo, original, bello y es algo que me ha sorprendido. Buena y gran dirección sin artificios, marca realmente, y digo más, es un film que está a la altura de la nueva ola, pero claro, de la era contemporánea.

En algún puente, símbolo de libertad e intranquilidad, pues siempre en funcionamiento está, encontraremos a alguien que nos coma la moral antes de decidir tirarnos al vacío, pues quizás la respuesta esté en encontrar la mitad del billete que hará que su conjunto todo tenga el valor que llena el corazón, "La chica del puente" es un film magnífico, y creo que es una joya del buen cine francés tras la nueva ola, un cine que innovó, era creativo y en mi opinión único, dos añitos después, Francia entregaría como otro soplo de aire fresco, "Amélie". Un 9,5.

NOTA: 9,5/10
RECOMENDACIÓN: Ver en V.O.S.E. Para seguidores de la nouvelle vague.
AÑO: 1999
DURACIÓN: 90 min
Ficha en IMDB

Trailer en Youtube


2 comentarios:

DASKABE dijo...

Tiene buena pinta, a ver si me la pasas.

Virginia Fuster Abad dijo...

Amo esta película...