2009/09/17

"District 9": Liberarse de la humanidad

"Distrito 9" es la Ópera prima de una nueva promesa, el director Neill Blomkamp, una película fascinante en todos sus aspectos. Toda una sorpresa después del flojo veranito de cartelera. Bajo presupuesto donde no lo aparenta en absoluto, contenido, film divertido, reflexivo, bien tratado, en general, lo tiene todo para los que amamos ese género (últimamente algo denostado, para que engañarse) llamado ciencia-ficción. Tras la llegada de una enorme nave espacial extraterrestre a Johannesburgo (Sudáfrica), a los alienígenas recién llegados a la Tierra se les obligó a vivir en condiciones penosas como "refugiados", en una especie de campo de concentración construido en las afueras la ciudad. Todo empezó unos veinte años atrás, cuando los extraterrestres tomaron el primer contacto con nuestro planeta. Los humanos esperaban un ataque hostil, o un gran avance tecnológico de la raza alienígena. Pero nada de ello sucedió. Los propios extraterrestres eran refugiados de su propio mundo. Sin saber bien que hacer, se confinó a los alienígenas en un campo de refugiados, el "Distrito 9", hasta que las naciones del mundo decidieran qué hacer ante la nueva y extraña situación. Pero el tiempo pasó...

El guión del propio Neill Blomkamp acompañado de su colega Terri Tatchell habla de muchas cosas. Lo primero, el trasfondo, muy analizable, lo segundo, el tema de la ciencia ficción que se usa como excusa para contar algo más serio y relevante en mi opinión (aunque divino género el que se ha elegido, claro que sí), pues el tema clave del film es la capacidad del ser humano para repudiar todo lo que traspasa una lógica ignorante, la libertad es el metafórico punto de partida (la nave que espera inmóvil en el cielo es todo un alegato a la libertad que ansiamos conseguir pero que vemos bastante innacesible, como los sueños, algo onírico casi) y no es el único, pues no es casualidad que el libreto (y ahora voy con el trasfondo) situe la acción en Sudáfrica, concretamente en Johannesburgo, ciudad donde conviven en la actualidad, pobres y ricos, gente humilde y a su vez guetos destinados al conflicto constante. No es casualidad que el poder armamentístico de las gambas (los magníficos Aliens del films) sea el aliciente de poder tanto para los peces gordos, como para la plebe conflictiva de los barrios chungos del propio Distrito 9. Y ojo, el film no trata de concienciar al espectador con un simplista y demagogo panfleto político, pues logra perfectamente trasmitir cierta distancia e inteligencia con todo lo que toca (quizás expresando con la visceral violencia un punto real de inflexión, donde vemos a que conduce la verdadera absurdez humana, algo que nos ha enseñado creo, la historia: el simple y llano sufrimiento y la muerte, sin más). Totalmente Inglés en sus formas (en el buen sentido), con unos personajes bien tratados, con un planteamiento no novedoso, pero si perfectamente llevado. La primera mitad es prácticamente un documental, y la segunda un magistral film de acción con tintes de todo un poco, desde Aliens, pasando por un E.T. contemporáneo con metralla, hasta cerrarnos de golpe y porrazo con un final bastante intranquilo, que deja con ganas de más miel, aunque eso si, bastante redondo en su conjunto. No se puede evitar mirar dentro del guión, para darnos cuenta de que hay contexto (el que diga que no, pertenece a ese grupo de personas que estallan en mil pedazitos de visceras dentro del film, pues el verdadero miedo y enemigo no son ni los humanos ni los extraterrestres, sino más bien la ignorancia y la ambición de la supremacía del pensamiento lucrativo).

Y si el guión incorpora el elemento interpretativo, hay que hacer mención ya en este apartado de la reseña a los aliens del film, impresionantes en todo momento, parecen reales, y esto me sorprende, pues Michael Bay se gasta millonadas en sus robots de la medicore Transformers 2, cuando en esta película los personajes generados por ordenador y robots varios, son reales, se palpan, están perfectamente incluídos dentro y al servicio de la historia. De hecho yo propondría algún premio para la gamba protagonista, pero que leches, no se lo dieron a Andy Serkis, esta vez tampoco será excepción. Dejando las perfectas criaturas (y memorablemente originales, todo sea dicho ya de paso) de lado, el protagonista que "hermana" los conflictos y da humanidad a toda la historia que se relia y acontece en ese campo de concentración que bien podría representar toda la flaqueza humana (me refiero al Distrito en sí), es el personaje de Wikus Van De Merwe, interpretado por un desconocido para nuestras retinas, el actor Sharlto Copley, que se defiende perfectamente, espero que este actor siga demostrando que sabe no sobreactuar cuando la situación puede irse de madre, perfecto. Del resto de secundarios, podría destacar el rudo papel del Americano "tocawebos" por excelencia (villano de manual, pero bien metido dentro del film, con un toque casi anticlimático , pero ya digo, merece la pena solo por ver como acaba, y no digo más) interpretado por David James, o la mujer del protagonista, presente de alguna manera como contexto amoroso y puntual conexión sentimental del film, interpretado por Vanessa Haywood. Un reparto centrado en su protagonista de carne y hueso, y sin duda, marcado por los verdaderos espectadores de la masacre y del genocidio, los extraterrestres (ojo, que no Judíos, pues estos no dispondrían de nave nodriza hasta mucho más tarde, y en cambio la usaron mal en estos días... jeje, curioso simil creo vislumbrar).

En la dirección, acunado por Peter Jackson (productor del film), Neill Blomkamp usa la técnica de la cámara en movimiento constante, casi documenta todo el conflicto dando un dinamismo que entraría bastante en el contexto de realismo (hay muchas películas que dan mareos innecesarios con la cámara que no consiguen este punto, el realismo que quieren dar), Blomkamp se abre con una técnica no muy personal (aunque que coño, es su primer film y el chico parece que se convertirá en una nueva promesa del cine de género, sino tiempo al tiempo) pero sí perfectamente rodada, desde las escenas de acción (tremendas, algunas con una violencia casi explícita, que no gratuíta, y con un ritmo narrativo dignos del mejor Spielberg) pasando por el contexto emotivo de los personajes sin caer en el recurso fácil (aunque algún momento heróico de esos, se puede ver por ahí, sin mucho que reprocharle tampoco, seamos honestos). Genial Ópera prima y dirección, habrá que seguir muy de cerca la trayectoria de Blomkamp en el futuro. La banda sonora original, corre a cargo de un contenido y perfecto Clinton Shorter, otro compositor joven y desconocido que deja algunas notas bonitas y directas que van perfectamente con el tono desenfadado del film. Mención aparte también para los ya comentados efectos especiales, que espero, si la vida es justa y objetiva para lo que se merece, se lleven el Oscar este año al menos en esta categoría (porque verla entre mejor película será una utopía casi seguro).

"Distrito 9" cumple, pasa el requisito de calidad cinematográfica en todos los sentidos y encima te habla de cosas que nos afectan con un elemento fantástico, como se hacía en los mejores años del género, pues este film consigue algo tan básico y precioso como el mensaje que trasmite, hace que un niño grande como yo, se encoja en la butaca como un cachorrillo entusiasmado por la imágen, algo que pasa cada vez menos, y eso es ya mucho. No inventa nada, pero tampoco lo pretende, de hecho por esa falta de pretenciosidad, el film consigue ser tan magnífico, una joya trascendente creo yo, de esas que se recordarán con culto y cariño de aquí a unos años venideros. Un goze para los amantes de la BUENA ciencia-ficción. Un merecido 10, y para mi, de momento, lo tercero mejor del año en una pantalla de cine con permiso de "Revolutionary Road" y "Up".

NOTA:10/10
RECOMENDACIÓN: Cinéfilos. Amantes del género. Ver en V.O.S.
AÑO: 2009
DURACIÓN: 112 min
Ficha en IMDB
Trailer en Youtube


1 comentario:

DASKABE dijo...

Genial crítica. De tus mejores.

Y de acuerdo en casi todo.
Ya hablaremos mas detenidamente del film, que ambos hemos escrito sobre él con puntos en común, pero no hablamos juntos nada de él.