2010/11/16

Café y cigarrillos.

Siempre en la misma mesa, un poco antes de mediodía. En el mismo lugar día tras día. En su mesa de ajedrecista, un café, con un hilo de de vapor, intentando comunicarse con el humo de aquellos cigarrillos que cruzaban más el aire que sus rojos e impasibles labios. Drenada de sabiduría, lee el periódico, lee revistas de muebles, "todo para la pareja" dice la tipografía sueca, quizás sea una soñadora. Lee sobre moda, quizás sea lo más normal del mundo. Leer, ni pestañear, casi no aparta la mirada de su mesa, del café, de sus cigarrillos. Me gusta, me encanta, me fascina y no sé bien por qué. Hoy su mesa esta vacía, no llueve ni nieva en la calle, hace un día de lo más normal. Pero ella no está. Quizás haya encontrado el anillo que amolde sus necesidades, una mesa más grande, un lugar más íntimo donde no tenga que mirar revistas con ojos impresos.

Sólo queda el café y sus cigarrillos manchados del carmín que nunca me dejaron sus besos.

1 comentario:

DASKABE dijo...

JEJEJE
El puto Luigi, cómo está de pasional. xD