Indiana Jones y el Templo Maldito: Oscuridad

Tras "En busca del Arca Perdida" Steven Spielberg y George Lucas diseñaban la secuela del arqueólogo, cambiando radicalmente la atmósfera del personaje y yendo un paso más allá a la hora de representar la nueva aventura con "Indiana Jones y el templo maldito", el resultado, excelente, mi preferida (pese a la contrariedad de la mayoría) de la trilogía.

1935. Shanghai. El intrépido arqueólogo Indiana Jones, tras meterse en jaleos en un local nocturno, consigue escapar, junto a una bella cantante, en compañía de su joven acompañante, un chico oriental con el que siempre está discutiendo. Tras un accidentado vuelo, los tres acaban en la India, donde intentarán ayudar a los habitantes de un pequeño poblado, cuyos niños han sido raptados.

El guión esta vez corre a cargo de Gloria Katz & William Huyck, que escriben cronológicamente un año antes esta aventura, de los hechos ocurridos en "En busca del Arca Perdida". El libreto es fantástico, empezando nuevamente (como los tres films) con el final de una aventura del arqueólogo, el "macguffin" como diría Hitchcock. Un Shangai musical arrancando con la presentación del héroe y el personaje femenino. La vuelta de tuerca y el lavado de cara que este film presenta con el primero es demencial, el inicio es un buen ejemplo. La historia cada vez se torna mucho más fantástica y menos religiosa que la anterior (esta es más espiritual), y además se oscurecen casi todos los puntos y cambios de giro del libreto. Por lo tanto tendremos humor, si, con unos diálogos por cierto, excelentes, superando incluso el nivel humorísitico de la primera entrega, y siendo coherentes en todo el film. Tendremos aventura (con momentos que igualan a "En busca del Arca Perdida" , con el ritual del templo, las vagonetas o la mítica secuencia del puente colgante), y además, veremos como Indiana Jones cambia de bando, un giro muy especial y que los fans recuerdan bien, siendo un puntito muy interesante en cuanto a la profundización y conocimiento interiorista del personaje. Tanto el inicio, el nudo y el desenlace son de una calidad excelente, no decayendo en ningún momento, disfrutando cada párrafo de mano de los fantásticos personajes. El halo de misterio y encantadora atmósfera ochentera está más que asegurado, si es mi película de Indy favorita, supongo que casi el 80% es por la historia y sus personajes, por lo tanto, excelentes y como diría Tapón: ¡Mucho divertido!.

En el reparto, tenemos de nuevo a Harrison Ford en la piel de Indy, aportando más dinamismo al papel (por lo nombrado antes) y estando muy fiel a los principios del mismo, genial nuevamente, marcando un hito cinematográfico de la mano de su arqueólogo más querido. Le acompaña la "chica Indy", interpretada por la actual esposa de Steven Spielberg (se conocieron en este film) Kate Capshaw, su papel, Willie Scott es uno de mis personajes queridos de la trilogía, sencillamente histérica, genial y con una vis cómica que congenia muy bien con el tono frío y desaliñado del film, genial Capshaw. El pequeño compañero de Indy, Tapón, interpretado por el Goonie Jonathan Ke Quan, bastante compenetrado con el resto del reparto, sobretodo la buena pareja amistosa que hace con Indy. El malo malísimo, rey de las tinieblas de Kalima, Mola Ram, interpretado por el fallecido Amrish Puri, un malo genial, siempre perfecto en el film y creando traumas infantiles a más de uno (me incluyo) con la secuencia del corazón y sus palabras en el ritual, genial, aunque en el final perdiendo un poco la superioridad. En general un reparto genial, muy recordado y que funciona a la perfección, no se puede pedir más.

Spielberg vuelve a superarse en la técnica. Ya que esta segunda película exigía mucho más, la gama de planos es sencillamente soberbia, el inicio, con una determinación tremenda, situando siempre al espectador en cada plano, sin perdernos, la jungla, tan bien rodada con planos muy bellos, el templo, lleno de simbología psicológica en los contrapicados (muy usados aquí) y generales, la mezcla de los efectos especiales con los decorados, Spielberg demuestra que rodó este film para que se recordara y perdurara en la retina colectiva, siendo magistral en todo momento, una maravilla visual que pocas veces hoy, se repiten. Nuevamente destacar la maravillosa partitura de John Williams, mucho más eclíptica y presente que la anterior, espectacular y exótica, Williams se desmarca del rehusar música anterior para crear un score original a la altura del cambio que tomaba la franquicia. Lo que destaco: La aventura de ver este film en general, es magnífica, los personajes, el cambio radical del héroe hacia una trama más oscura y distante a la primera entrega, acertada al completo. Escenas: El inicio el el club Obi wan, El palacio de Pankot, con la cena "exótica" jeje, y la secuencia de "actividades nocturnas" sencillamente genial incluyendo en esta parte a Williams. El templo maldito, la dualidad de Jones, la persecución en las vagonetas, el puente colgante. Lo que menos destaco: Poca cosa, quizás en el poblado, la historia se asiente un poco, pero esto le da frescura y bastante continuidad. Que no se aprecie tanto como los otros dos films de la trilogía.

En general, "Indiana Jones y el templo maldito" para mí, sigue a la altura de su predecesora y consigue dar un vuelco a todo lo ya creado, siendo tremendamente atractiva en todos los aspectos. La menos buena e innecesaria según Spielberg, y para mi, no la mejor, sino la predilecta. Un 10, porque me parece entrañable, nostálgica y CINE de aventuras de calidad con todas las letras.

NOTA: 10/10
RECOMENDACIÓN: Amantes del cine de aventuras de calidad.
DURACIÓN: 118 min.
AÑO: 1984
Ficha en IMDB