2008/07/20

New York, New York: Finales Infelices

"New York,New York" es la inclusión del musical en la variopinta y excelente filmografía del maestro Martin Scorsese. La película recupera el espíritu del género que homenajea sobretodo de películas del Hollywood clásico de los 40 y 50. Una larga y musical aventura sin final feliz.

Time Square se encuentra lleno de gente. Es el día de la victoria y el júbilo se ha desbordado, Jimmy Doyle, un experto saxofonista sin empleo, se abre paso entre la gente del hotel Baltimore. Buscando algún compañero del ejército, se fija en Francine Evans. Esta no le hace caso, pero su amiga Ellen comienza a hablar con él. Al día siguiente, cuando abandona el hotel, ve a Francine esperando a Ellen y juntos acuden a Palm Beach donde el músico tiene una audición. Francine se pone a cantar, impresionando al empresario, que contrata a los dos. No obstante, el agente de la chica tiene otros planes para ella

"New York,New York" está escrita por dos guionistas, uno principiante en aquellos y otro habitual amiguete de Scorsese, esa frescura y dinamismo entre los dos se nota en el contexto general del mismo. Por un lado el homenaje claro a las historias del Hollywood clásico pero evidentemente, introduciendo un elemento nuevo impulsado desde la silla del director, el realismo en las relaciones humanas, Scorsese obsesionado por la retrospección de sus personajes, algo inadaptados, pero que creativamente conviven en armonía, hace que la historia tenga un sentido algo brusco y frío en la humanidad que se imprimen en cada pasaje del guión, pero a su vez y en la aportación cálida, está el artificio (en el buen sentido) del musical de Hollywood, del éxito del ego, el declive o el orgullo. No es un argumento al uso, puesto que se desarrolla en varias fases (de eso la extrema duración del filme) y evoluciona de manera pesimista, ya que el desenlace, contiene uno de los finales más tristes, duros y explícitos que ha rodado el señor Scorsese en toda su filmografía. Ojo con los diálogos, en su mayoría, improvisados (con la base del guión, claro está) por el reparto, que consigue una frescura bastante inusual, hay que verlos. En general, es una historia de amor, con tintes de musical, donde las aceras de las calles son más altas de lo normal, las hombreras son más anchas, los fondos son en Technicolor y aunque una distracción de 10 minutos nos metan en un número musical con final feliz, no se engañen, esto es tan real como la vida misma, solo el arte, solo lo creativo, une a los protagonistas del film, por suerte o por desgracia.

En el reparto, dos grandes del celuloide comparten plano (porque ambos están de lujo, un tira y afloja compensado, al estilo clásico), por un lado el GRAN Robert De Niro, haciendo un papel que le viene como anillo al dedo (todos sabemos cual es el estilo de este actor), personaje con demasiado ego, obsesivo, pero en parte con buen fondo, genial. La chica, vaya perfilazo más ameno y redondo el de Liza Minnelli, papel femenino con todas las letras, inteligentemente escrito y bien aprovechado por la popular actriz. En parte el film se sustenta con estos dos actores, el resto, secundarios que aportan su granito de arena a las situaciones que va abriendo el film, pero sin ser realmente relevantes. Una pareja de lujo, sin duda alguna, cumpliendo perfectamente el rol.

De nuevo, en la dirección, todo un maestro de ceremonias, Martin Scorsese, que da ese toque tan suyo al film. Realmente pienso, que si este film no lo hubiese dirigido Marty, la película hubiese sido más mediocre en todos los sentidos, pero hay que fijarse en el estupendo ritmo que Scorsese le da a las dos horas y media de metraje, lleno de planos de todo tipo, como intentando en muchas ocasiones montar una composición pictórica (los ojos de Liza Minnelli, Robert De Niro entrando en escena a través de un espejo en dos ocasiones (muy simbólico), la escena en el bosque repleto de nieve (artificial, pero preciosa fotografía), el número musical milimétricamente editado), usando muchísimo (sobretodo cuando se pone de manifiesto el artificio de la música) la grúa para captar la masa del espectáculo y seguir a los personajes, Scorsese como siempre, perfecto. La música es un tema importante del film, ya que los personajes tocan y cantan algunas canciones de la época, pero también y curiosamente, en este film nace el tema tan popularizado por Fran Sinatra, "New York, New York", atribuido a la voz en vez de llevarse la gloria Lizza Minnelli, curioso, me ha gustado mucho el score. El montaje, soberbio, largo pero muy bien estructurado (ojo a la secuencia de 10 minutos que es solo musical a lo Broadway, te saca del estilo del film por unos minutos pero es soberbia de la edición, magistral). Lo que destaco: El reparto, la dirección de tito Marty, la música. Escenas: Robert De Niro haciéndose el lisiado de guerra (genial), la secuencia del taxi en la entrada del Hotel, la del casamiento de la pareja (desternillante), El musical final de 10 minutos (soberbio), Lizza Minnelli cantando "New York, New York", y la escena final dura y muy atípica. Lo que menos destaco: Algunos pasajes del guión se hacen redundantes, pero sin muchos problemas.

En definitiva, un film bonito, de esos que se salen un poco de la tónica habitual del director, o que se ven como homenaje, pero que por otro lado se recuerdan bastante bien. No es sin duda una obra relevante dentro del cine de Scorsese (aunque tiene muchos puntos positivos), pero sin duda un buen film. Un 8.

NOTA: 8/10
RECOMENDACIÓN: Asíduos del "musical" del Hollywood clásico.
DURACIÓN: 155 min.
AÑO: 1977
Ficha en IMDB



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