2009/03/31

"El Quimérico Inquilino": Fantasmas desconocidos

El ecléctico y genial Roman Polanski, rodó en Francia (1976) un thriller psicológico titulado "Le Locataire", o en español "El Quimérico Inquilino", un film extraño, que en su día fue un estrepitoso fiasco entre la crítica y público de todo el mundo, pero que a día de hoy es uno de los films más oscuros y reconocidos de su autor. Tenía curiosidad por ver este film desde hará un año más o menos sin ninguna razón aparente, y reconozco la acidez de extrañeza que respira el film nada más comenzarlo a ver. Guión del propio Polanski (también lo protagoniza) en colaboración con Gérard Brach. El argumento a priori, parte de una desgracia ocurrida en una comunidad de pisos, en los que los extraños vecinos dan cabida al nuevo inquilino, que ahora pasa a vivir en el inmueble donde una joven, semanas antes, decidió acabar con su vida y suicidarse por la ventana de dicho piso. Lo que parece un argumento claro de suspense y terror, Polanski lo deriva a la psicología de su personaje, el protagonista se ve inmerso en una lucha por preguntarse (introspectivamente para con el espectador, nunca de una manera efectista o superficial en lo que se ve en la película) quién es de verdad, si realmente puede encontrarse como persona, o simplemente acaba siendo un rebortijo de recuerdos y cualidades de esa persona que marca tu vida (en este caso, la psicosis del protagonista por comprender la muerte de la joven acaban consumiendo muy a su pesar sus conexiones mentales y vitales, y caen junto al espectador en una reminiscencia terrorífica, donde el verdadero terror es pensar que lo ficticio se convierta en real, lo psicológico gane la partida, de hecho lo hace y de manera).

Así pues, un guión curioso, que parece beber del terror clásico, pero que más bien deriva en una extraña metamorfosis que hace que el público sienta claustrofobia, es un film tenebroso, con detalles específicos hechos para que el cerebro no pare de pensar en enigmas que quizás no tengan una solución radical (esa parafernalia egipcia por ejemplo, muy concreta dentro del film que engloba puntos mitificantes como puntos representativos, las naranjas en la escena del hospital, el grito del final sumándose a la paranoia visceral que es el film, los cigarrillos, la extrañísima forma de ser del vecindario entero...) quizás lo peor del libreto, sea que tenga puntos no muy explotados o simplemente de relleno, hablo por ejemplo, del personaje de la chica de la que se enamora el protagonista, que simplemente contribuye al respiro del film, sin más, o al amante de la fallecida que aparece en el piso que se emborracha con Polanski en el film, los amigos del trabajo del protagonista, quizás sobre un poco todo eso, aunque lo que se tolera bastante bien es el tremendismo exagerado y con algo de humor negro del final, quizás sumido demasiado en una paranoia extrema (incluyendo la locura que lleva el prota encima, travistiéndose y pagando el pato con los niños del parque, esta parte es genial) pues no se consuma el drama, más bien la mala leche del director al desafiar a la muerte, jodiendo al protagonista hasta el último minuto con bastante sangre fría hacia todo lo construido con anterioridad en el guión y hacía el espectador, quizás esto sea conscientemente de la propia cosecha mental del director (obsesionado por no dejar ir en su mente la fatídica muerte de su esposa, la actriz Sharon Tate, que como bien sabréis fue asesinada en los 70 por una panda de descerebrados encabezada por Charles Manson cuando esta estaba embarazada del director). Así pues sin molestar en absoluto su más extraño todavía final, El guión replantea la búsqueda de la mente hacia la personalidad, algo que sucumbe la mente humana hoy en día, no hay más que ver las noticias y ver la oscura realidad de las perturbadas mentes que existen, así, el trabajo de Polanski queda superado por la realidad, y cinematográficamente funciona, eso si, si te dejas conducir y estar abierto a la parsimonia argumental de la quimérica narrativa de Polanski.

El reparto está centrado principalmente en el protagonismo del propio Roman Polanski, que no lo hace mal dentro de su extrañísimo papel, e incluso tiene sus momentos de gloria hacia el final, cuando muestra el cambio radical que sufre, sumido en un desorden de personalidad demencial. Secundarios muy correctos, destacar la comunidad de vecinos, sobretodo el inquietante personaje de Monsieur Zy, interpretado por un genial Melvyn Douglas, o la chica del film, que pone un puntito de serenidad a tanta rareza, interpretada por una sensual y belleza setentera Isabelle Adjani, guapísima y correcta. El resto muy correcto, quizás señalizar el papelito de Lila Kedrova como Madame Gaderian, asusta mucho sin mucho que decir (ojo a la escena del ataque nocturno en plan loca, jajaja) y la genial Shelley Winters que tiene un pequeño papel dentro del film. En la dirección, el director tiene verdaderos momentos muy logrados. La técnica que usa es lenta, pausada, con mucho olorcito a Hitchcock en muchos momentos (el uso muy lento de la dolly en los momentos de suspense) o por ejemplo el caos intencionado de la cámara al hombro en secuencias muy concretas que dan más rareza aún a la realización, genial (la escena en la que el protagonista va al baño para mirar por la ventana es sencillamente magistral e inquietante). Uso por tanto excepcional en la dirección con sello propio incluso y un uso electrizante de la técnica además del pulso narrativo muy bien logrado y equilibrado durante las dos horas del film (un ejemplo de sobriedad es bastante evidente, no hay más que ver el plano secuencia inicial que recorre la fachada del edificio para ver que Polanski se siente bastante inspirado en lo que rueda). La banda sonora original me ha gustado, pues es bastante abrumadora, y nuevamente vuelve a poner los pelos como escarpias al espectador en momentos muy destacados, siendo protagonista de la fría y tenebrosa atmósfera, genial score compuesto por Philippe Sarde.

Mis expectativas con "El Quimérico inquilino" han quedado bastante bien cubiertas, puesto que es un film tremendamente curioso de ver y analizar, recomendable quizás solo para mentes abiertas y cinéfilos de devoción, lo que está claro es una cosa, habrá muchos films de terror psicológico, pero ninguno tan extrañamente sorprendente, extravagante y con tanta clase como este. Un 10.

NOTA: 10/10
RECOMENDACIÓN: Cinéfilos.
AÑO: 1976
DURACIÓN: 126 min
Ficha en IMDB

Trailer en Youtube



1 comentario:

Alex de Large dijo...

Un filme inquietante y perturbador que por seguro gana con los años y con los visionados.

Muy cómico el momento anterior a cuando se compra la peluca... "ahora verán estos..."