2008/05/29

Magnolia desconocída

A veces es como si todo partiera del desconocimiento impotente, inevitable.
Me atemoriza el miedo, me lanzo hacia él y sigue siendo invisible cuando quiere.
Chistes que se entienden porque se imaginan, pero sigo desvaneciendo la sonrisa de todo lo que huela a ella, de todo lo que se añora sin querer tenerlo del todo, puro conocimiento del desconocimiento. Se entienden letras que te acercan cuando en la lejanía lanzas una espada que parece ser ligera. La rosa roja se transfiere en una magnolia que sigue girando y alimentando la rutina, mientras muere colgada y seca en la pared del metaforísmo sin segundas líneas.

A veces pienso que el viento roza el deseo, que no libera tu mente como a mi, pero que si te toca, te sonroja las mejillas y sigues en tu burbuja, sintiendo en la línea de lo superficial o de la felicidad, viene a ser lo mismo para mi. No quiero ser pasional, para eso no sirve nada de lo que intento decirte, no quiero poner la palabra amor en mis letras hacía ti, ya que no sé definirlo con objetividad. No merezco tu ambición afectiva, déjalo para los pobres de corazón y fuertes de lujuria que coleccionaste.

Estoy en la premeditación y la suposición, por eso tengo pesadillas. Últimamente ya no tengo miedo, solo afán de descubrimiento solitario, lógicamente esto se marchitará, chica que vive en una nube, quien quiera que te mire te dedicará una forma y te llamará de alguna manera y te transformará a su antojo pero seguirás siendo blanca aunque en el fondo estés llena de lluvia.

Conozco el desconocimiento, y adoro el olor, las sonrísas que se lleva el olvido y quizás el último pétalo que caiga de la magnolia que me dé el azar.


1 comentario:

DASKABE dijo...

No está mal. En tu línea. Pero me suena a haberlo leído antes.

Ay la amour, la amour... que asco xD.