2008/05/19

The Squid and the Whale: Declive evolutivo

Traducida erróneamente en nuestro país como "Una historia del Brooklyn", el amiguete y compañero de faena de Wes Anderson, Noah Baumbach, dirige este film de corte independiente sobre la complicación de un divorcio, y la introspección del mismo a la moral de quienes lo viven en primera persona, los hijos.

Ambientada en Brooklyn en 1986, "Una historia de Brooklyn" refleja con extraordinaria cercanía la vida diaria de la familia Berkman. Bernard (Jeff Daniels), otrora novelista de éxito, y su esposa Joan (Laura Linney), una prometedora escritora, se separan. Sus dos hijos, Walt (Jesse Eisenberg), de 16 años, y Frank (Owen Kline), de 12, tienen que lidiar con un sinfín de sentimientos confusos y contradictorios. La experiencia supone un paso a la madurez, tierno y divertido; un paso, para Walt, conmovedor, y, para Frank, tortuosamente prematuro. Las tensiones emocionales y las presiones que afloran durante este difícil período que viven los Berkman son retratadas con una sutileza extraordinaria y con un gran abanico de matices. Una película que presenta la realidad de una familia en fase de transición, que está aprendiendo a reencontrarse a sí misma.

El guión de "The Squid and the Whale" hace honor a su nombre, ya que metafóricamente el argumento del calamar y la ballena que son devorados por el miedo, el cambio o el fracaso es más que evidente e introspectivo para sus personajes. Una historia sencilla, sin muchas novedades en su campo, pero que está tratada desde un punto de vista muy coral, tanto por el mensaje de maduración adulta (el divorcio, los continuos excesos sexuales de la madre en el pasado, o las desvenidas culturales de un padre que en el fondo no es tan culto por muchos libros y profesor que sea), y el choque mil veces visto en el cine, del paso de la niñez a el mundo real, determinado sobretodo por los dos críos, que en su proceso evolutivo dejan que todo sea sencillamente inercia, algo que hoy en día, o en los ochenta (donde se sitúa la historia) es algo inevitable y de gran torpeza para la raza humana en general, aquí se expone esto con naturalidad y con cierto catastrofísmo kafkiano (tal y como dan cita en el film al escritor). Determinar, que estamos ante un guión vacío, seria posible, pero también real como la vida misma, ya que cualquier situación, ya sea despectiva, sexualmente sucia o degenerativamente social, se convierte en algo vacío, todo esto queda reflejado hasta en el lírico y pensante por sí solo final, que cierra el círculo superviviente, y no deja de atar a la libertad humana para acomplejarla y sumirla en el caos social, inútil y absurdo que somos todos, por desgracia.

El reparto se mantiene vivo en el film, todos los actores cumplen perfectamente. Destacar la buena mano de Jeff Daniels en el papel del padre, genial, creo que el que mejor está es él. Le acompaña una muy correcta Laura Linney en el papel de la mujer. Los dos hijos, muy bien por los dos jóvenes actores, sobretodo el más pequeño Owen Kline, aunque el adolescente, Jesse Eisenberg, tenga bastante más relevancia hacia el final de la historia, tomando el relevo sentimental que el film propone. No me olvido del pequeño papel de la sexualmente explosiva Anna Paquin (Pícara en la trilogía de "X-men") tremenda. En general un reparto muy bien situado en sus respectivos papeles que funciona bastante acorde a las suficiencias del film.

En cuanto a la dirección de Noah Baumbach, decir que su técnica es más bien urbana, usando en todo momento la cámara al hombro y moviéndose sin mucha estabilidad por los sets y paneando a los actores, un estilo muy independiente que personalmente me parece muy agradable de ver y para nada fuera de lugar, ahora, entiendo que no tenga mucha ambición en cuanto a la planificación de planos artificiosos o secuencias elegantes, tampoco le hace falta, buena dirección no obstante. La música, llena de referencias a los setenta y ochenta como algunos temas, conocidos como los Pink Floyd, Bryan Adams o Lou Reed, y no tanto como el simpático músico al que tuve oportunidad de oír algo de su trabajo hace tiempo Loudon Wainwright III, el score es muy bueno, va mucho con el estilo del film. Lo que destaco: El montaje bastante corto, sencillo pero efectivo, algunos puntos introspectivos del guión (hay que buscarlos por uno mismo) el reparto y los diálogos. Escenas: Todas las que tienen los niños con Jeff Daniels o Anna Paquin, el final. Lo que menos destaco: Que a priori, la historia sea algo lineal y con poca originalidad. Que no es convencional en su técnica, por lo que puede estar solo dedicada a un sector minoritario de público.

En resumen, "The Squid and the Whale" es un film curioso y diferente, muy apacible de ver y con cierto mensaje introspectivo que cada uno tendrá que deducir, si ahonda o no dentro de su ser. Un 7,7.

NOTA: 7,7/10
RECOMENDACIÓN: Cinéfilos independientes.

DURACIÓN: 81 min.
AÑO: 2005
Ficha en IMDB



2 comentarios:

DASKABE dijo...

Buena crítica. Estoy de acuerdo en gran parte. Aunque para mí se centra mas el film en la ruptura de la "familia tradicional" a partir de varios puntos de vista y por casi todos los mecanismos de la sociedad. Y el final o cierre me disgustó un poco, a pesar de que por su mensaje pueda ser el apropiado.

Saludos.

Anónimo dijo...

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