2008/07/04

Irma la dulce: Todo por ella

Sigo ininterrumpidamente con el cine del gran Billy Wilder, "Irma la dulce" una gran película que nuevamente introduce el melodrama en sus bases, y que a día de hoy su narrativa sigue viva en la sociedad e injusticias de la vida actual. Todo un clásico.

Un infeliz gendarme, fiel cumplidor de su trabajo, queda apasionadamente enamorado de una prostituta a la que detiene en una redada. Por ella dejará su trabajo, se enfrentará al chulo que la explota y gracias a un golpe de suerte se convertirá en el nuevo matón del barrio, los pintorescos Halles de París. Curiosamente, aunque no está muy conforme, ahora vive de la chica, ella lo ve como su nuevo protector y él por amor la deja hacer.

Guión firmado nuevamente por el propio Wilder y su habitual co-guionista y amigo I.A.L. Diamond. La historia de "Irma la dulce" parte de la simpatía cómica de unos personajes variopintos pero igualmente desdichados. El ingenuo policía que comete el error de ser humilde en un barrio francés lleno de corrupción, paga el pato por novato y honesto. La prostituta Irma la dulce, un personaje típico de Wilder, lleno de defectos (además de fumar como una carretilla) pero igualmente entrañables. Destacar aparte de los personajes, lo bien perfilados que están (memorables todos) y lo elocuentes e inteligentes diálogos, los tres actos del libreto. Cada uno superando al anterior, yendo un paso más allá. Moralejas las habrá, es triste saber que si no buscas convertirte en algo, ya habrá alguien que te intente modificar, que te haga caer y soñar por partes iguales, Wilder casi siempre, calzaba a sus protagonistas masculinos de cierta antiheroicidad al principio, pero llenos de inteligencia y victorias al final de sus roles, con lo cual nos encontraremos con escenas tan surrealistas como las del rio, el ritmo vertiginoso del final (todo ocurre tan rápido que cuesta creerlo, pero tiene sentido y hace gracia, de eso se trataba) los increíbles pasajes cómicos, y sobretodo el mensaje, dar el todo por el todo por alguien que no lo merece tanto, pero que en el fondo, sabemos que todo en esta vida tiene solución, por muy negras que estén las nubes en el horizonte, en el caso del film, París es mugrienta y vulgar, pero esto es lo de menos, la vida en general puede ser bella y maravillosa. Gran libreto.

En el reparto, tenemos a habituales de Wilder. El excelente Jack Lemmon, encarnando un personaje inocentón, humilde y entrañable, de esos que gusta ver y de los que sentimos cierta conexión desde la primera escena (ojo a esa primera escena, muy simpática), Lemmon vuelve a demostrar que sabe crear historia en las comedias y hacer clásicos sus personajes, aquí con cierta bipolaridad, ya que se disfraza de Lord Inglés, uno de los momentos más impresionantes del actor y que merece la pena recordar, desternillante y para quitarse el sombrero. Irma la dulce, viene interpretada por la carismática y pizpireta Shirley MacLaine, la actriz creó uno de sus personajes más recordados, una prostituta con miles de defectos pero llena de virtud y personalidad, un gran papel femenino que creo que no se me olvidará, incluyendo esas míticas medias de color verde, y su perrito borracho. Destacar también el pequeño papel de Lou Jacobi como Moustache, el barman del café, con muchas salidas memorables, me gustó su papel. El resto, al nivel, destacando alguna de las prostitutas(la de las gafas de sol), el chulo con el que se pelea Lemmon, o el enano del café. Grandes interpretaciones, para mi míticas y muy redondas que encajan como anillo al dedo dentro de este film tan peculiar y redondo.

Wilder vuelve a sorprenderme en la dirección, tremenda su labor tras la cámara. Para empezar lo genial que es verle hacer encajar tan bien los decorados (pocos pero todos ellos se mantienen en la retina del espectador, y se transforman en un personaje más) con los movimientos sutiles de la cámara, y la dirección de los actores, es tremenda el grado de sincronización de todos estos factores, todo tiene una simbiótica naturalidad que Wilder remata en cada secuencia, estupenda dirección, la que más me gustó hasta la fecha. La preciosa y francesa partitura musical corre a cargo de André Previn, me pareció muy idónea para el film y aunque pueda destacar bastante no molesta, más bien se agradece y crea ese "halo" invisible de simpatía que derrocha el film. Lo que destaco: El guión, el reparto. Escenas: Lemmon siendo policia al principio y liándola en el barrio francés. Sus escenas romanticonas con Irma (muy bonitas visualmente y narrativamente hablando), cuando Lemmon se disfraza de Lord Inglés (impagable y genial). El giro final. Lo que menos destaco: Los cinco minutos finales todo parece ocurrir muy deprisa y sin mucho sentido narrativo, más bien se usa el absurdismo y esto puede resultar chocante.

Finalmente, Wilder firma un film memorable, lleno de detalles y quedando inmortalizado en el tiempo y dentro de la mente del espectador. No es una obra maestra, pero sí, TODO un Clásico. Un 9.

NOTA: 9/10
RECOMENDACIÓN: Amantes del cine clásico.
DURACIÓN: 147 min.
AÑO: 1963
Ficha en IMDB


2 comentarios:

Jefe Dreyfus dijo...

pero que grande billy wilder, por Dios!!!

saludos!

Anónimo dijo...
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