2009/08/22

"Domicilio Conyugal": Soportarse

Prosigo con el cine de François Truffaut, tras ver la magnífica "Besos Robados" (para mi de momento su mejor film junto con "Jules et Jim"). "Domicilio Conyugal" sigue las andadas del personaje de Antoine (el mismo personaje en distintas películas, alter ego del propio Truffaut que interpreta el mismo actor, Jean-Pierre Léaud, entre las que se encuentran la citada "Besos Robados" o "Los 400 golpes"). Antoine está recién casado con Christine. Mientras él trata de conseguir dinero vendiendo flores secas por las calles parisinas, su mujer imparte clases de violín. El tiempo pasa, y tienen un bebé, pero Antoine, que sigue siendo emocionalmente inestable e inmaduro, inicia una aventura extramatrimonial. El guión, está escrito por varias manos, entre ellas claro está, las de Truffaut, Claude de Givray e Bernard Revon, quedarse en que el libreto trata el tema del matrimonio como principal baza, es quizás erróneo, pues está claro que es uno de los temas, quizás el principal para desarrollar el declive moral de los personajes. Para mí, el mensaje realista y crudo del director francés está más que claro, la complicación intrínseca de soportarnos los seres humanos. Antoine es el ser inmaduro por excelencia, perdido en una multitud de pensamientos caoticos que le llevan a ser infiel, a recular y ver con perspectiva. La paciencia y genialidad femenina de Christine es el punto de inflexión de la película, quizás el giro más optimista del film, que tiene una introducción construida por unos personajes sarcásticos y caricaturescos (la comedia es inocentona, pero dulce, no hay más que ver la relación de la pareja en su piso en la escena de la pasta de dientes, o esa en la que Antoine se despierta con una cuenta atrás de ovejitas).

A raíz de ahi, el film muestra el declive de lo anodino, mostrándolo a través de los hijos, del matrimonio en su nudo central, quizás para mi lo mejor del film, pues es la parte más reflexiva del mismo, la que más profundiza en la mente de los personajes, esa que muestra la perdición del ser humano ante la rutina, los puntos de vista. Los diálogos entre la pareja, los personajes secundarios del vecindario, todos estos elementos casan con magia y están perfectamente escritos (el diálogo que Antoine tiene con Christine en la cama, cuando esta tiene sus gafas puestas es una de las mejores líneas escritas sobre las relaciones sentimentales que he oído, quizás superada por los monólogos de "Vivir su vida" de Godard, no obstante ambas son de films franceses y de directores con destinos similares). El final (y destacar la parte de la chica oriental, que la verdad se queda algo corta, pero ayuda a comprender mejor al personaje de Antoine, aunque para mi, se muestra mejor la perdición con su desesperación, la escena del burdel por ejemplo, algo recurrente en el cine de Truffaut, mostrar a sus personajes siendo totalmente anárquicos en un mundo que no comprenden o simplemente se les escapa de la lógica masculina) retomando el epílogo que el propio film anuncia, la historia se vuelve optimista. Truffaut difiere en su acidez inicial y nos coloca un final facilón, resultón y reminiscente, cerrando con comedia algo que empezó con comedia, olvidando un nudo bastante más eclipsante y abasallador para el espectador que busque simbolismos. No obstante, consigue cerrar de manera simpática, sin más, no es su mejor film, ni tampoco pretende ser una obra maestra.

En el reparto, geniales los dos protagonistas de la historia. Antoine, interpretado por el guapo Jean-Pierre Léaud, un gran actor que le da ese toque tan chulesco, inteligente, sutil a su vez que voraz al personaje, fantástico ya digo. Le acompaña su mujer dentro del film, Christine, interpretado por Claude Jade, belleza francesa donde las haya, un personaje ingenuo pero sencillamente misericordioso, muy femenino, recatado, elegante y estupendo, muy bien la actriz. Del resto de secundarios, destacar al personaje de la chica oriental, Kyoko, interpretado por Hiroko Berghauer (la escena en la que habla con su compañera de piso para echarla es muy graciosa por cierto), el resto, los vecinos del piso (la pareja matrimonial que siempre llega tarde a los sitios, el actor de televisión que todos toman por asesino hasta que lo ven en la tele, el vecino que nunca sale de su casa, la florista que se quiere ligar a Antoine..., todos contribuyen a que el reparto central funcionen bien, por lo tanto un reparto muy logrado, quizás un poquito caricaturesco, pero esto es comedia y se entiende que este elemento sea explotado en la dirección y el rumbo que les da Truffaut dentro del film.

Esta vez, Truffaut está bastante comedido trás la cámara, pues su labor es mas la de colocar el trípode, panear de un lado a otro y narrar en unos pocos planos largos la acción de la comedia o el drama. Quizás no sea la mejor película de Truffaut en cuanto a los imaginativos planos de sus películas de la nouvelle vague (este film no entraría dentro de este movimiento cinematográfico) pero aun asi, no hay nada reprochable al director francés. Es curioso que el encuadre siempre sea el correcto, esto se debe a la gran labor artística, unos decorados reales dispuestos teatralmente en muchos sentidos. Las sombras muy marcadas, los colores muy saturados llenos de rojos, azules, blancos, todo parece estar muy medido al tono de la comedia fría y casi distante que Truffaut cuenta, con lo cual la dirección es mucho más que correcta (como curiosidad, me ha llamado mucho la atención la escena en la que Antoine se imagina a su mujer disfrazada de china, creo que aquí se expone un poco más esa metáfora onírica de Truffaut con la cámara, un recurso que sale de la lógica del film y que marca una pauta en la película, esencial en el cine de Truffaut, quedando clavada en la retina, bastante curiosa de ver y apreciar). La música del film, perfecta parititura compuesta por Antoine Duhamel, casa perfectamente con el film.

"Domicilio Conyugal" es un film metódico y a su vez contenido. Truffaut consigue una comedia bastante sencilla en sus formas, con un nudo mucho más interesante que sus dos pilares inciales y finales. Un film que no entra dentro de lo mejor quizás, de la filmografía del francés (aunque para película más hueca del director, sigo recordando aquella titulada "Una chica tan decente como yo" bastante más floja que esta). No obstante, un film muy muy entretenido, disfrutable. Un 8 redondito.

NOTA:8/10
RECOMENDACIÓN: Amantes del cine de Truffaut.
AÑO: 1970
DURACIÓN: 100 min
Ficha en IMDB

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