2009/08/10

"La noche de los muertos vivientes": La humanidad conservadora condenada

Vaya vaya, quien me iba a decir a mí, que el señor George A.Romero me sorprendería tanto con esta película de 1968 de serie B (Eso si, considerada un clásico del cine de terror y un film de culto) titulada "La noche de los muertos vivientes", vayamos por partes. El film parte de la radiación de un satélite como causa del despertar de los muertos, que salen de sus tumbas y atacan a los seres vivos para alimentarse. La acción se sitúa en el campo de Pennsylvania, donde Barbara es inicialmente atacada en el cementerio por un muerto viviente y huye hacia una granja. Allí se encuentra con Ben, y ambos construirán barricadas para sobrevivir a la temerosa noche, ya que fuera hay una multitud de despiadados zombies que sólo pueden ser vencidos con un golpe en la cabeza. Guión escrito a pulso por John A. Russo y el propio George A. Romero, un libreto que ha inspirado sin duda alguna, a muchos directores del terror actual, siendo este un libreto emblemático, cargando las tintas, no solo en el terror que se percibe, pues los supuestos zombies no es el verdadero motivo para asustar de verdad. Aquí Romero y compañía han creado una mordaz y sutil crítica hacia los Estados Unidos y su sociedad, tan concienciada en el "primero dispara, y después pregunta". Que el protagonista sea un afroamericano tampoco es casualidad, el film, en plena guerra del Vietnam, hace eco del racismo desmesurado de la sociedad (de hecho el final es simplemente desgarrador, no porque hayan caido todos los Zombies, sino, por la deficiencia humana y la ignorancia del ser humano ante el radicalismo).

La humanidad, con todo el pesimismo posible, está perdida y condenada en las hojas del libreto, no hay escapatoria hasta cuando parece que todo va a funcionar, quizás ese sea el punto bueno e inteligente de este perfecto film de terror (de esos que tienen motivos, que no asustan a golpe de Dolby, que cuentan algo alegórico dentro de la ciencia ficción, las visceras o la sangre). De ahi, tenemos un excelente prólogo inicial, en el cementerio, tan imaginativo y a la vez ingénuo como su director por aquellos años, el film es directo, no es pretencioso, todas sus formas van con cariño, y de ahí, pasamos a la casa donde se desarrollará el resto del film, presentándonos a todos los personajes, con un nudo quizás más "aplanado" y reflexivo (pues el terror se supone que está fuera de la casa, cuando el verdadero conflicto desgarrador es el que no está contaminado por muertos, el de dentro del inmueble, genial), quizás algo más denso pero se supera con la escena de la camioneta, haciendo despertar un poco el potencial de la sencilla historia, marcando pasajes con crudeza y desasosiego claustrofóbico. Para así, llegar a un final apoteósico, quizás la mejor parte del film, donde se arma el "petate" dentro y fuera de la casa, con cosas más o menos predecibles (la niña por ejemplo), pero cerrando todos los personajes con mala leche, con pesimismo, aquí no se salva nadie señores, dura realidad, ¿ O creen que si pasara esto de verdad tendrían un final made in Hollywood?, Romero aprovecha este factor para dar un giro y sorprender, curioso, porque actualmente el terror y sus "sorprendentes giros" están mucho más trillados que este film de serie B del 68.

Y con la puntillita social en los últimos 30 segundos (quizás de lo mejor que yo haya visto en un film de estas características, vaya final más original y seco) con ese plano donde Romero se da el lujo de quemarnos a todos y quedarse tan agusto con su "The End" aparecen los títulos del reparto. Actores en su mayoría desconocidos y que jamás habían estado delante de una cámara, así pues, tenemos al personaje de la actríz Judith O'Dea abriendo el film, un personaje que se queda traumatizado desde los primeros minutos y representa la ingenuidad de los mártires, muy bien, aunque O´Dea parezca forzada está muy creible, es sorprendente. Duane Jones fue el primer actor afroamericano en protagonizar un film de terror, su papel es genial, teniendo la medallita heróica y en conexión casi directa con el espectador, aunque su final es de lo más "heavy", genial interpretación. Al igual que el racismo y posición conservadora (muy buen contrapunto, casi se podría ver un simil político-social dentro del film) del personaje de Harry Cooper, interpretado por Karl Hardman, digamos que es un papel curioso, muy buena representación de Hardman y de nuevo con un final cargado de alegorica mala leche (Es comido por su hija zombie, hijos comiéndose a su padre racista, conservador y gilipollas, buen mensaje para aquellos días de protesta). Destacaría el curioso y extravagante papel de Marilyn Eastman, como la mujer de Harry, un personaje que sirvió para que tacharan de misoginia a Romero, (quizás de nuevo por como acaba en el film) no os digo más, cuando veáis como es lo sabréis. El resto de papeles son bastante menos destacados, pero muy al nivel, todos los actores están entregados y parece que se lo pasaron en grande rodando con Romero, eso se nota, hay emoción.

Artesanal, coqueta creatividad que tapa el poco presupuesto del film. Así definiría la magnífica labor de George A.Romero en las labores de dirección. Su cámara parece estar hecha para ir de la mano con los personajes, esos planos de tensión (la escena en la que se ve el famoso cadáver al principio está curiosamente realizada, bien resuelta) de ahi que tengamos una EXCELENTE fotografía en blanco y negro (se llegó a colorear, lo cual me parece un total insulto, pues el blanco y negro crea la apocalíptica atmósfera del film haciendo mucho con muy poco) y una gama de planos a cual más artesanal (la escena del banquete de los zombies por ejemplo, es de una fuerza tremenda, los paneos extraños, los zooms, todo muy propio de un cine de segunda, pero a su vez de primera, pues realizadores como Sam Raimi, aplicaron las formas de Romero a un cine que actualmente se sigue haciendo en Hollywood). Me gusta, porque Romero dirigió los fines de semana, tan solo, sin cobrar casi nadie del equipo, aprovechando cualquier error para dar un enfoque a su película (el coche del principio se abolló y Romero incluyó una escena que justificaba este fallo, queda algo forzada, pero rebosa imaginación, mola, jeje). Una dirección por tanto acertadísima, muy inspirada, creativa y artesanal. La banda sonora, corre a cargo de Scott Vladimir Licina (que compuso para la versión definitiva del 1998), un buen score muy adecuado y que va perfectamente con el film, me ha encantado.

"La noche de los muertos vivientes" no es solo un film de terror al uso, pues hay crítica social a casi todo, desde la ignorancia, los medios, el racismo, el conservacionismo americano y por supuesto, cabe la ciencia ficción, el terror o el suspense. Un clásico de y para el género propiamente dicho, muy recomendable para todo cinéfilo que se precie. Todo un descubrimiento en mi caso, y si estáis pensando que veré el remake del 90, sí, estáis en lo cierto, lo haré, jeje, aunque dicen que es bastante aceptable. Un 9.

NOTA: 9/10
RECOMENDACIÓN: Cinéfilos. Ver en V.O.S.E.
AÑO: 1968
DURACIÓN: 96 min
Ficha en IMDB

Trailer en Youtube




2 comentarios:

DASKABE dijo...

Muy buena críticas. De acuerdo al 100%.

Ahora espero que te animes a ver "Dawn of the dead", tan sorprendente como esta o más.

Saludos.

Charlie dijo...

Una gran película, sí señor.