2008/04/10

Punch-Drunk Love: El amor puede ser maravilloso

Extraña, original, extremadamente destinada a cierto tipo de cinéfilos o personas con otro toque más moralista y abstracto en el cine o en la vida, que nos llega de la mano de Paul Thomas Anderson, para mi ya uno de los cineastas más impresionantes de la nueva generación. "Punch-Drunk Love" no es una comedia romántica, y a su vez, lo es en toda regla...

Barry Egan (Adam Sandler) es un aparentemente afable hombre de negocios a cargo de una pequeña empresa de artículos para baño. La mayor parte del tiempo su forma de ser es sumisa y tranquila, pero bajo la aparente calma se esconde un carácter explosivo e incontrolable, tal vez acentuado por sus siete hermanas, para las que Barry nunca ha dejado de ser el niño pequeño que requiere constantes críticas y regaños. Pero en el denso torbellino de emociones que torturan a Barry, parece surgir un rayo de luz: Lena (Emily Watson), una afable mujer, entra en la vida del infeliz hombre y así comienza a tomar forma un surreal romance que sólo culminará si la pareja encuentra el modo de asimilar la frágil condición mental de Barry.

Guión de Paul Thomas Anderson, no hay mucho más que añadir, este tipo cuida tanto el aspecto narrativo como el técnico, puesto que los dos se complementan al máximo al tener todo el control. El libreto de "Punch-Drunk Love" es una comedia romántica para nada habitual y saliendo de todo tipo de estereotipos y clichés hollywoodienses. Anderson rodea de cierto misticismo la historia, cierta irrealidad abstracta y tremendamente surrealista (la escena inicial, o el comportamiento de los personajes) haciendo aparecer en más de una ocasión la duda existencial, o la complejidad del mundo, de las personas y la tremenda falta de objetivos y dudas insustanciales que llevan a forjar miedos y desilusiones. Los cambios son magníficos, Anderson toma una historia simple y la transforma en pura armonía, metiendo en mitad del nudo el pasaje en Hawaii, el paraíso donde todo es ideal y donde todo cambia para toparse con la extraña realidad más tarde, los golpes de suerte o la maduración, comparativas que Anderson utiliza con los escenarios para narrar su acción, también con los objetos (el piano o el puding) y utiliza estos pequeños enseres para cubrir su crítica, para perfilar una curiosa historia de amor que es totalmente ensoñadora, dulce y humilde, que hará que hasta los que no crean el destino (un servidor) sueñen un poco con el film y sus dualidades fantásticas y a su vez inyectando realidad, ese es el método infalible de Anderson, para mi perfectamente hilado y contrastado sin muchas explicaciones, dejando la mente al servicio del film, y quizás participando en una historia bella, fría y extravagante. Ha sido un gran viaje.

Como siempre, un reparto bien dirigido es de bastante calidad. Por un lado el protagonista, Adam Sandler, simpático actor que recrea un personaje muy raro, neurótico pero camaleónico en casi todo el film, es capaz de arrancar la carcajada o simplemente tenernos pegados al monitor viendo la extravagancia de su personaje, me gustó bastante. Al igual que su compañera dentro del film, la actriz Emily Watson, donde creo que sencillamente está genial, con un papel casi y en mi opinión, procediendo del cine mudo, donde la acción, las miradas y gestos conforman infinítamente mejor su cometido en las secuencias que aparece. Punto y aparte también para el corto pero brillante papel de uno de los actores que me gustan, Philip Seymour Hoffman, que compone un "villano" que da bastante juego y que da gusto verle en pantalla, como siempre, actorazo. El resto de secundarios, destacar a las hermanas del protagonista, muy bien todas, el resto sencillamente anecdóticos pero que aportan el granito de arena al film. Un buen reparto.

La dirección de Paul Thomas Anderson vuelve a ser magistral y como no, vuelve a tener un sentido totalmente coherente, artístico y personalizado, donde cada plano lleva al siguiente de forma psicológica con lo que se cuenta, un punto donde Anderson siempre da de lleno. No hay más que ver su uso de la steady-cam, pausado (como siempre en sus films, el ritmo baja, pero la expectación fílmica es asombrosa) todo medido "hitchcockianamente" hablando y usando una rica gama que sube punto al global. Hay infinidad de planos curiosísimos, desde uno donde la cámara se vuelve subjetiva a la puerta de un coche cerrándose, otro de la caída al suelo del protagonista, algunos planos secuencias en Hawaii, el juego psicodélico con las luces en ciertas escenas, etc... Ojo con la fotografía, genial, tonos muy fríos y donde las luces juegan un papel esencial, a veces incluso saturando la escena, oscureciéndola o cegando el objetivo, nuevamente intencionado y bien logrado, el tono y la paleta de cromaticidad es excelente. No me olvido de la inquietante partitura sonora y musical compuesta por Jon Brion, que da ambientación (más si cabe) al film, perfecta, aunque eso si, rarita de pelotas, xD. Lo mejor: Paul Thomas Anderson en la historia y en la dirección, sencillamente magistral. Secuencias, Me quedo con estas: Adam Sandler en sus ataques de ira o locuras relativamente cómicas (a mi me arracaron la carcajada) como la secuencia del restaurante y el cuarto de baño, cuando rompe los cristales, o su huida de los matones por la calle (tronchante y muy bien rodada). El piano (muy bien la secuencia del final), la historia de amor, sencilla pero curiosa, el personaje de Philip Seymour Hoffman. Lo peor: la escena inicial no tiene una explicación lógica, el surrealismo impreso puede confundir con también la realidad infundida en ocasiones. Que no esté hecha para todo tipo de público (estamos hablando de Paul Thomas Anderson, así que este punto es irrelevante, xD).

"Punch-Drunk Love" es completamente recomendable para el cineasta incoformista y un tanto inquieto. También porque de las películas que vi de este señor, todas son realmente cojonudas y de géneros muy diversos, además de hacer que mis críticas a sus films sean largas, cosa que no pasa con todas, así que recomendada al 100%, hay que apoyar a este cineasta. Un 8,7.

NOTA:8,7/10
RECOMENDACIÓN: Cinefilos y seguidores del director.

DURACIÓN: 95 min.
AÑO: 2002
Ficha en IMDB




4 comentarios:

DASKABE dijo...

Muy buena crítica.

Aunque a mi si me gustó la escena inicial porque me gustó ese surrealismo con el que empieza la película; al confundirte y al no saber que coño está pasando. También destacar la primera secuencia con las hermanas y sus cuñados que es despollante y muy crítica, y la secuencia en la que se tira por los menos 5 minutos hablando por teléfono en un impresionante plano secuencia.

Gran película y gran director. Cuando veas "Magnolia" lo alabaras mas aún si cabe.

Saludos.

Luigi R.p. dijo...

a mi tmb me gustó la escena inicial

Buena escena esa la del telénfono, es cierto. Ahora me queda ver Magnolia, jejeje.

Saludos!

Arkón dijo...

Una película genial, llena de originalidad, y eso que la historia es de lo más sencilla, pero el protagonista es un personaje muy complejo y sobretodo muy real. Yo voy a destacar, además de lo que vosotros habéis mencionado, el personaje de Philip Sheymour Hoffman y sobretodo la grandísima escena en la que están én y Adam Sadler cara a cara.

Un saludo.

Arkón dijo...
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