Sangre fácil: Por la puerta grande

Fantástica casi imposible de imaginar, que la ópera prima de los hermanos Coen, "Sangre fácil" , consiga tal nivel de calidad, de buen cine y de peliculón con todas las letras, disfrutable desde que empieza, hasta que se acaba. Tecnicismos:

En el corazón de Texas una joven esposa, guapa y seductora, cae en los brazos de Ray, uno de los empleados de su marido. Convencido por un detective privado de la infidelidad de su mujer y obsesionado por el engaño, Julián se decide a preparar en asesinato de los dos.

Los Coen firman un libreto excepcional, cargado de creatividad, lleno de suspense y "bebedor" de lo mejor de los ochenta, ese encanto tan especial pasado por el filtro de las óperas primas mas excepcionales (por poner una referencia, está al nivel de "El diablo sobre ruedas" de Spielberg). Es impecable como el espectador sabe lo que pasa pero los personajes no, el suspense aumenta en cada escena y resulta cuanto menos destacable que las primeras 40 páginas son de una destreza y dinamismo tremendo, para quitarse el sombrero, sin obviar el ataque cardiaco que da el final. Los temas, fijos referentes del cine de los Coen, dinero (los Coen nos plantean una vez más, ¿Qué harías por dinero o con dinero?), una historia de amor con pistolas de por medio, la desconfianza, la cruda violencia, denigrantes oportunistas, personajes fríos y la rudeza del paraje (algo muy destacado por los dos hermanos en todas sus películas). Ciertas referencias mas o menos metafóricas que los Coen van soltando a base de pequeños guiños o detalles (los ventiladores, los peces, la pistola), que llenan el film de complicidad hacia el público, pero sobretodo lo bien llevada que están todas las tramas, diálogos (como siempre) y el posicionamiento de cada personaje dentro de la historia. En general es una argumento donde el thriller, incluso los toques de western y el cine noir, se dan la mano de una manera increíble, manteniendo el corazón del espectador en un puño, donde no hay respiro, donde todo está bien atado y que cada punto de trama es mejor que el anterior. Parece mentira pero sí, un guionazo, me ha encantado.

Vamos con el reparto. Por un lado, la historia gira en torno a tres personajes (Muy Scorsese) principales y el asesino que logra escabullirse hasta el final, la pareja de amantes, por un lado la estupenda (y habitual de los Coen) Frances McDormand, que interpreta (Sobretodo en su parte final) un papel muy bueno, su pareja, el actor John Getz, un personaje típico de los ochenta jejeje, muy seco y directo al grano en casi todo momento, muy Coen por otro lado. Y el marido desquiciado que arma la "pajarraca", el conocido actor Dan Hedaya, un personaje difícil que el actor interpreta estupendamente entrando y saliendo del film de manera impecable (tiene mucha de las mejores partes de la película). Y el asesino encargado del pastel, M. Emmet Walsh, el actor interpreta otro papel muy del estilo de los films de los hermanos, es un personaje clave y realmente se come la película cuando aparece en escena (Algo así como lo que pasaba en "No es país para viejos" pero en menor medida). En parte, casi todo el film se mueve con estos pocos personajes, un reparto que juega muy bien sus cartas en todo momento, poco más que decir.

La técnica en la dirección de los hermanos Coen, como siempre, estupenda, pero aquí hay que decir que estaban ante su primer trabajo, rodado con poco presupuesto y eso se nota, pero no falto de creatividad. La composición de planos es excelente, ya que se ve con cierta naturalidad pero los Coen introducen algunos (unos pocos) planos donde se te cae la baba literalmente. No hay más que ver la excelente realización a la hora de enlazar secuencias (hay un plano que muestra a la protagonista cayéndose, para derrepente acabar tumbada en una cama en el mismo plano pero en sitios diferentes) con paneados que llevan a la siguiente, enfocando detalles, la cámara en mano, casi se podría decir que estamos ante una dirección muy destacada, que recuerda por ejemplo, a las primeras incursiones de Scorsese, Spielberg o Tarantino, por supuesto siempre guardando las distancias. La música, aunque se note su grado de serie B, llena muy bien las imágenes, funciona muy bien al igual que el estupendo montaje, de hora y media que pasa en un suspiro y del que nada sobra o falta. Lo mejor: El guión y la dirección de los Coen. Secuencias que destaco (Posibles Spoilers): La conversación del marido engañado y el asesino dentro del coche, muy buena. Cuando el asesino se adentra en la casa de los amantes para coger la pistola, el posterior momento en el que el marido es engañado por el asesino en el bar. Toda la parte donde el protagonista limpia el crimen y entierra con vida el cuerpo del marido (Impecable secuencia, quita el hipo). Y también, la secuencia final en el apartamento, con el juego de las luces y el duelo brutal del asesino y la chica, impresionante. Lo que menos destaco: Nada, genial en todos los aspectos, me encantan este tipo de películas, y creo que a los buenos cinéfilos también.

En definitiva, para mi un peliculón de esos que gusta ver, que te dejan con ganas de mas y llenan por completo tus espectativas. Ochentera, disfrutable y primera película de los Coen y para mí, de lo mejor de lo que he visto de estos hermanos. Es una joya, un 10, tremenda, os la recomiendo.

NOTA: 10/10
RECOMENDACIÓN: Cinéfilos.
DURACIÓN: 94 min.
AÑO: 1984
Ficha en IMDB